jueves, 21 de febrero de 2013

OSCURIDADESENCIA

Peregrino tenaz del lado oscuro
voluntad que anida entre las sombras
por hallar un leve FULGOR
UNA PEQUEÑA LUZ DE VERDAD
La calidez en almas heladas
dulces cuchillos que trizan apariencias
para desaparecer en sendas tortuosas
adonde POCOS quieren PERDERSE
LOCURA MISERIA DELIRIO Y EXTRAVÍO
tan sólo un maquillaje PARA EL EXILIO
Allá donde los seguros felices cobardes
JAMÁS ARRIESGARÁN SUS ROSADAS MEJILLAS
aLLÁ dONDE LA mÚSICA y lOS cOLORES
son registros sutiles murmullos     
de hojarasca quebrándose    
sobre la loza y la gris cementera
de un patio ESCONDIDO entre pasillos
casi una necrópolis
de inframundo
pero habitada por fantasmas     tan vivos
que da pavor      solamente    contemplarlos
Niños-tigre 
Mujeres borrascosas
de ojos delineados de alquitrán
CUERPOS OSCUROS SÓLIDOS IMPERMEABLES
qUE tAN pRONTO aPARECEN cOMO fUGAN
en cursos y recursos de un dédalo intrincado
mapa invisible para los tibios de espíritu
                     palma sobre PALMA de oculto RASTRO
adonde alguna vez quizás   
              Peregrino 
puedas leer las líneas
                                                 de tu suerte 
 
 
 
       
  

BANANAS

cuando el tío ronald fuma marihuana
imagina cajitas felices estilo western
que en sus cartucheras portan un par de bananas
¿qué disparan tío ronald esos vaqueros cuadrados?
lo mismo que todos los demás vaqueros niños traviesos:
leche condensada para un exquisito licuado
siéntense en mis rodillas que tío ronald tiene
más historias atrevidas divertidas de cajitas
armadas hasta los dientes para hacerlos más felices...
¿también ustedes quieren bananas que disparan?
hoy tienen a tío ronald
mañana quizás a algún monseñor
algún próspero empresario del sur
o a nuestros increíbles amigos de la n.r.a.
cada uno con su caja su banana su pistola       
 

LA BESTIA DEL HOMBRE

Este parche remiendo del alma
Da relieve a las viejas heridas
Para que no intente olvidarlas
Ni se olviden de mí adonde vaya
Ahí donde la omisión puede traicionarme
A fuerza de pasiones mal curadas
Apaciguadas bajo burdas distracciones
Que quieren velar cualquier pasmo
Como fondo figura y marco
Como árbol que me oculte del bosque
O mejor de la espesura del páramo incendiado
Parche remiendo que se superpone
A otros tantos tantísimos costurones
Cicatrices puntadas parches remiendos
Que de pronto son protuberancia
Prolongación artificiosa del ser atomizado
En vueltas y revueltas de viciosa noria
Que azuzan dominio donde apenas hay perseverancia
Y el animal desconoce un ejercicio de estilo 
Sobrepuja a todos los azotes de la cultura
Y desvía el rumbo mejor dicho se lo apropia
Como un apéndice circunstancial de sus instintos
Y va va va siempre va ciegamente
Hacia nuevas fulgurantes heridas
Que desprecian todo parche y remiendo
Mientras la bestia del hombre pisotea
Todos los cultivos que intentara vanamente
El hombre de la bestia su amo y esclavo
Ese capitán condenado en un navío a la deriva

Otra vuelta de fuego

Al quebrarse el corso en un redoble
Volcó sus guirnaldas la comparsa
No quiso guardarse ni un mal paso
Para deshacerse entre espirales
Entre vahos de humo y vino espeso
El bastón festoneado de resacas
Desflecadas de risas y aguaceros
La voz ronca es la coda en retirada
Con los perros sonsacándole las pulgas
A una ironía descarnada que quiere
Trenzarse en una ronda florecida
De niños pálidos bajo el salitre oxidado
De esas luciérnagas sibilantes de mercurio
Ya se atraganta de colores el micro
De un anaranjado pastoso que se va degradando
Mientras avanza tambaleante y retumbando
Entre tentáculos hilachosos de sombras
Golpes sordos y rataplanes vidriosos
Por toda autopsia de tantas faenas
Otra vuelta de fuego sírvame urgente en la sangre 
Que todavía quedan salvas entre tantas balas