La carne se convirtió en un molde de cristal líquido
La piel en un despliegue megapixelado para ojos insomnes El amor una tarea desolada de gato lamiéndose las partes
El sexo finalmente unodos finalmente un vaivén de idiotas
Cambiamos animalidad por maquinaria eficiente
Panoptes nuestro que estás en todas partes
Ojo del culo que decidió mirar para dejar de ver
Ese láser que lacera tu temblor más humano
Tu instinto se vuelve escuálido
Se vacía en 29 estúpidas pulgadas
Input output
Error
Y todos los bites metiéndole mercurio a tu sangre
Descartar reemplazar eliminar omitir sufrir sentir
La forma arrasó con todos los continentes y contenidos
Nos metió en la escafandra de sólo mirar y poco retener
Homo videns al por mayor y una fritanga de spamto
Compre Baje de peso Aumente el tamaño Compre
Compre Adiós a las canas a las arrugas Compre
Compre ¿Sabe su destino? Hágase millonario Compre
Compre Si tiene cáncer viaje a Marte no hay dolor Compre
Compre No importa nada Dios está en la Red y es la Red Compre
Compre Miles de niños mueren a diario en África VEA EL MUNDIAL Compre
Lo importante es que compre Comprar es importante
Todo lo demás viene solo Enlatado precintado procesado
Pero viene tan seguro como la muerte así que nada Deje de preocuparse por cambiar el mundo
M A R C E L G O N T R A N D ------------------------16---07----2010--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ;)
descartar/reemplazar/eliminar/omitir/sufrir/sentir (Y/N) You, fuckin’ damn bastard!
jueves, 15 de julio de 2010
lunes, 21 de junio de 2010
VIAJERA DE LOS SUEÑOS
Ahí entre el sillón y la mecedora,
Entre el mundo y el universo,
Puente de luz que te lleva
Viajera de los sueños
Arropada solamente
Con un saco azul echado encima
Los brazos sobre el pecho
Y una almohada de respaldo
Vas atravesando la noche
Duna perra del camino
Compañera de los solitarios
Se encarama en tu seno
Elevándose en tu vuelo etéreo
Capitana de turbulencias
Y silencios que meten espanto
Piloteando una nave de alondras
Con un sol en las entrañas
Salvada como vos del trueno
De los que no saben que se han muerto
Y siguen viviendo en la flor de un suspiro
De los candados que cierran las puertas de la imaginación
Vas abriendo surcos en el cielo
Recovecos entre nubes
Nadando en campos de flores
Y fluyendo desde el agua hacia la lluvia
Dame la mano viajera de los sueños
Y llevame a un no lugar tan cierto
Como la más certera de las regiones
Adonde la muerte y la tristeza no tengan sentido
Adonde nadie deba demandar aquello que se le da
Ni dar más que aquello que determine su deseo
Adonde las sonrisas afloren por simple convicción
Adonde las lágrimas limpien los ojos para seguir soñando
Viajando más allá de cualquier ley y propiedad
Despiertos dormidos anegados de vida tan dulce
Tan plena tan conmovedoramente bella
Viajera de los sueños así tan heridos de vida
Con nuestra sangre hilvanando lazos de amor
Viviendo creyendo sintiendo mundos de maravilla
MARCEL GONTRAND 21 de junio de 2010
Entre el mundo y el universo,
Puente de luz que te lleva
Viajera de los sueños
Arropada solamente
Con un saco azul echado encima
Los brazos sobre el pecho
Y una almohada de respaldo
Vas atravesando la noche
Duna perra del camino
Compañera de los solitarios
Se encarama en tu seno
Elevándose en tu vuelo etéreo
Capitana de turbulencias
Y silencios que meten espanto
Piloteando una nave de alondras
Con un sol en las entrañas
Salvada como vos del trueno
De los que no saben que se han muerto
Y siguen viviendo en la flor de un suspiro
De los candados que cierran las puertas de la imaginación
Vas abriendo surcos en el cielo
Recovecos entre nubes
Nadando en campos de flores
Y fluyendo desde el agua hacia la lluvia
Dame la mano viajera de los sueños
Y llevame a un no lugar tan cierto
Como la más certera de las regiones
Adonde la muerte y la tristeza no tengan sentido
Adonde nadie deba demandar aquello que se le da
Ni dar más que aquello que determine su deseo
Adonde las sonrisas afloren por simple convicción
Adonde las lágrimas limpien los ojos para seguir soñando
Viajando más allá de cualquier ley y propiedad
Despiertos dormidos anegados de vida tan dulce
Tan plena tan conmovedoramente bella
Viajera de los sueños así tan heridos de vida
Con nuestra sangre hilvanando lazos de amor
Viviendo creyendo sintiendo mundos de maravilla
MARCEL GONTRAND 21 de junio de 2010
lunes, 31 de mayo de 2010
DESVÍO QUE INVITA A SEGUIR
Vendrán días iguales y días mejores,
Nosotros haremos distintos algunos.
El trabajo colmará el espacio de la dicha
Siempre que podamos ver un otro por quien luchar
Y ese otro se multiplique en tantos otros
Que el mundo no alcance para nuestro empeño.
Existe esperanza lejos de los lugares comunes,
Los espacios seguros, el tránsito congestionado,
La luz artificial de un cuarto con escritorio,
Una cama mullida con frazadas y almohadas.
Es hora de salir a la incomodidad y rebuscar la vida
Adonde ésta no se regala ni se ofrece a bajo costo.
El frío nos ha atravesado: no hay porqué endurecerse
Hasta que el alma no reconozca fuera de sí ser vivo,
Racional o necesario. Busquemos el hambre,
La carencia, la noche sin techo, la pena muda.
Alguien que verdaderamente quiera ser abrazado
Aunque sus ojos rechacen y sus manos golpeen,
Una caricia puede salvarlo más que una dádiva.
Dejemos de llorar por el ombligo así saciados
De nosotros mismos, de nuestra voraz necesidad.
El mundo no es una continuación de nuestros deseos.
Se precisa más que amor pero sin amor no hay nada.
MARCEL GONTRAND 30-05-2010
Nosotros haremos distintos algunos.
El trabajo colmará el espacio de la dicha
Siempre que podamos ver un otro por quien luchar
Y ese otro se multiplique en tantos otros
Que el mundo no alcance para nuestro empeño.
Existe esperanza lejos de los lugares comunes,
Los espacios seguros, el tránsito congestionado,
La luz artificial de un cuarto con escritorio,
Una cama mullida con frazadas y almohadas.
Es hora de salir a la incomodidad y rebuscar la vida
Adonde ésta no se regala ni se ofrece a bajo costo.
El frío nos ha atravesado: no hay porqué endurecerse
Hasta que el alma no reconozca fuera de sí ser vivo,
Racional o necesario. Busquemos el hambre,
La carencia, la noche sin techo, la pena muda.
Alguien que verdaderamente quiera ser abrazado
Aunque sus ojos rechacen y sus manos golpeen,
Una caricia puede salvarlo más que una dádiva.
Dejemos de llorar por el ombligo así saciados
De nosotros mismos, de nuestra voraz necesidad.
El mundo no es una continuación de nuestros deseos.
Se precisa más que amor pero sin amor no hay nada.
MARCEL GONTRAND 30-05-2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
UN ILUSO SIN REMEDIO
No es que quiera dar la nota
Con argumentos pueriles cargados de rencor
No es con vos que estoy disputando
Es con la propia vida y con mi girar en falso
Que ya no me deja renovar el aire
Y me miente al oído una nueva fantasía
Donde un manojo de palabras
Hilvanan de la nada alguna realidad
Y crean en la mente una escena
Feliz de lo que nunca nos va a ocurrir
Y vuelvo a ser el torvo jorobado
Llorando como un niño en el campanario
El desfigurado detrás de los decorados
Viéndote bailar y cantar alguna canción
El trapecista que hace su mejor salto
Y llega tarde al trapecio en una pista sin red
El grumete borracho en la bodega
El canalla que mata por no saber amar
No es por incordiar es que realmente no he sabido
Cómo hacer para procurarme lo que no se da
Si no es exigido con autoridad desde la primera vez
Si no he podido identificar cariño de deseo
Lástima de piedad y esperanza de utopía
Si abrevé demasiado del estanque de ficciones
Que me dieron los libros y los días deformaron
Hasta volverme un iluso sin remedio
Que escribe sin saber vivir
Y vuelvo a ser el pintor enamorado
Que legará tu belleza sin poderla gozar
El genio que fue encerrado en la lámpara
Antes de tener que pasar otro día sin vos
El pirata melancólico que quemó sus naves
Luego de mil travesías al saberte perdida
El que derrama estas lágrimas en cada palabra
Con el viento en la cara estrenando un nuevo olvido
No quiero incomodar sólo llegué hasta aquí
Para decirte quiero que sepas que te quiero
Perdón si he confundido las flores con el prado
Si en un vaso de agua vi un río de montaña
Y creí que bebía de tu mano la última verdad
Y me dejé llevar por la deriva de mi mente
Inventando un paisaje diferente del que había frente a mí
Hasta volverme un iluso sin remedio
Que amó sin saber del amor
Buenos Aires, 19 de mayo de 2010
Con argumentos pueriles cargados de rencor
No es con vos que estoy disputando
Es con la propia vida y con mi girar en falso
Que ya no me deja renovar el aire
Y me miente al oído una nueva fantasía
Donde un manojo de palabras
Hilvanan de la nada alguna realidad
Y crean en la mente una escena
Feliz de lo que nunca nos va a ocurrir
Y vuelvo a ser el torvo jorobado
Llorando como un niño en el campanario
El desfigurado detrás de los decorados
Viéndote bailar y cantar alguna canción
El trapecista que hace su mejor salto
Y llega tarde al trapecio en una pista sin red
El grumete borracho en la bodega
El canalla que mata por no saber amar
No es por incordiar es que realmente no he sabido
Cómo hacer para procurarme lo que no se da
Si no es exigido con autoridad desde la primera vez
Si no he podido identificar cariño de deseo
Lástima de piedad y esperanza de utopía
Si abrevé demasiado del estanque de ficciones
Que me dieron los libros y los días deformaron
Hasta volverme un iluso sin remedio
Que escribe sin saber vivir
Y vuelvo a ser el pintor enamorado
Que legará tu belleza sin poderla gozar
El genio que fue encerrado en la lámpara
Antes de tener que pasar otro día sin vos
El pirata melancólico que quemó sus naves
Luego de mil travesías al saberte perdida
El que derrama estas lágrimas en cada palabra
Con el viento en la cara estrenando un nuevo olvido
No quiero incomodar sólo llegué hasta aquí
Para decirte quiero que sepas que te quiero
Perdón si he confundido las flores con el prado
Si en un vaso de agua vi un río de montaña
Y creí que bebía de tu mano la última verdad
Y me dejé llevar por la deriva de mi mente
Inventando un paisaje diferente del que había frente a mí
Hasta volverme un iluso sin remedio
Que amó sin saber del amor
Buenos Aires, 19 de mayo de 2010
lunes, 17 de mayo de 2010
EL SALTO INMÓVIL
Cambiaron las reglas de la intoxicación,
Obturaron el escape del olvido,
Rebajaron el dolor con agua destilada,
Ni el pequeño adiós me hundió en su letargo.
Desperté pensando: Otra vez hoy, otra vez,
No queda tiempo para entender de qué va,
Dan un caldo desabrido y alguna manzana asada
Por toda colación en estos días tristes,
Este frío de bolsillos agujereados.
No queda rastro de fábulas y cuentos,
Solamente estos disparos de aguda realidad,
Ajustarse el nudo de las perversiones
Y colgarse desde el temple hacia el vacío interior.
Me dormí pensando: Otra vez, será otra vez,
Sentirse bien, guardarse algún resto para amar.
No son días, parece, para ver caer la lluvia
Tras los cristales junto al calor del fuego,
No son días, parece, para soñar juntos otro mundo.
No alcanzo a levitar ni puedo cambiar de escenario
Entrando en fase desde mis pensamientos,
No logro trasmigrar a una alquimia vegetal
Que me haga brotar retoños en los miembros secos.
Ni puedo matar ni puedo morir de pie,
No alcanzo el final de este laberinto donde me perdí.
Otra vez, fallé el calibre y el disparo se atoró
En el caño caliente, en la recámara de mi soledad.
Otra vez, no tengo con quién jugar este juego,
Veo hundirse los remos en las aguas negras
Tan lejos de cualquier amanecer.
Dame un haz de luz o un balazo certero.
Dame una razón de matar o morir.
MRCL GNTRND XVII V MMX
Obturaron el escape del olvido,
Rebajaron el dolor con agua destilada,
Ni el pequeño adiós me hundió en su letargo.
Desperté pensando: Otra vez hoy, otra vez,
No queda tiempo para entender de qué va,
Dan un caldo desabrido y alguna manzana asada
Por toda colación en estos días tristes,
Este frío de bolsillos agujereados.
No queda rastro de fábulas y cuentos,
Solamente estos disparos de aguda realidad,
Ajustarse el nudo de las perversiones
Y colgarse desde el temple hacia el vacío interior.
Me dormí pensando: Otra vez, será otra vez,
Sentirse bien, guardarse algún resto para amar.
No son días, parece, para ver caer la lluvia
Tras los cristales junto al calor del fuego,
No son días, parece, para soñar juntos otro mundo.
No alcanzo a levitar ni puedo cambiar de escenario
Entrando en fase desde mis pensamientos,
No logro trasmigrar a una alquimia vegetal
Que me haga brotar retoños en los miembros secos.
Ni puedo matar ni puedo morir de pie,
No alcanzo el final de este laberinto donde me perdí.
Otra vez, fallé el calibre y el disparo se atoró
En el caño caliente, en la recámara de mi soledad.
Otra vez, no tengo con quién jugar este juego,
Veo hundirse los remos en las aguas negras
Tan lejos de cualquier amanecer.
Dame un haz de luz o un balazo certero.
Dame una razón de matar o morir.
MRCL GNTRND XVII V MMX
jueves, 1 de abril de 2010
DEBER SALIR
Ay confusión de mí que te trae a vos
Cuando no estás para sostener mi esclarecido cansancio
De ver pasar las horas sabiendo lo que quiero
(que te quiero) sin poder intentar concretarlo.
El gigante de mi alma se resiste al sueño
Y amanece débil como un fantasma.
No puede proyectar ni su sombra en la pared,
No puede ver siquiera esa pared de enfrente
Adonde vos abriste una ventana
Para respirar la brisa y dejar entrar al sol
Junto con todo lo que sería bueno que entre.
Y el tedio y los nubarrones de ayer
Comienzan a orearse desde temprano,
Las fibras se renuevan para saludar otro día
Mientras yo veo la misma película repetida
De la última noche en que fui feliz.
La culpa es sólo la otra cara de la piedad,
Mi fastidio es un ángel que me seca el sudor
Y me dice quedamente al oído: Que no es nada
Y que nada está perdido, salvo yo.
Torpe minotauro y, sin embargo, aún bueno,
Aún candorosamente idiota, filo sin templar,
Anegado de amor hasta las orejas
Y embargado de silencios demasiado densos.
Gentil bestia racional que pisa todo lo que crece.
El único que tiene la llave para su prisión
Pero decide seguir encerrado
Para quejarse de su mala fortuna,
De su prolongada ausencia,
De sus vacaciones imaginarias,
De sus adquisiciones estropeadas,
De su bancarrota moral,
De sus bolsillos vacíos.
Para concebir otro cuerpo en su cama,
Otra voz que cante en sus mañanas
Necesariamente debe salir,
Debe exponer su cuerpo a la caricia
Y al hachazo, y a la sombra,
A ser aceptado o rechazado
Sin exámenes forenses que lo diseccionen,
Lo clasifiquen y lo guarden en un álbum
Entre la mejor escoria de los recuerdos.
¿Pueden tus instintos aniñados comprender esa realidad?
También podés merecer algo bueno, perdedor.
Nadie ha nacido para ser madera en las fogatas
Ni para vivir en la boca de un milagro.
¿Podés verla? Está ahí, es real, te está esperando,
Ya pasó el tiempo de las clausuras, de los ocasos.
Salí de una vez, tu ombligo no cambia
La perspectiva del mundo.
MARCEL GONTRAND 02-04-10
martes, 30 de marzo de 2010
ANTIPASCUAL - CUERPO BAJO EL SOL
Seguí mis pisadas, pero no me pises,
La piedra basal aún es dura para partirla en dos.
Dejé una barca de arena en pleno desierto,
Justo adonde no me pudo alcanzar el mar.
No pedí a nadie seguirme, me siguió todo el que quiso,
Nunca prometí llevarlos de nuevo al Edén
Ni sacarles el veneno del áspid que les dio vida,
Arrancándolos de aquel sueño salvaje
Hasta ambicionar el fulgor de las estrellas
Y poder dotar de vida a la estatua de sal.
No depende de mí multiplicar panes y peces:
El mundo tiene suficiente para todos
Si unos pocos dejan de retener
Lo mucho que les toca a los demás.
Pobres de espíritu sobran y miserables también.
Bienaventurados los que no se dejan engañar.
Déjenme caminar solo por la arena,
Duro me es cargar mi propio cuerpo bajo el sol
Para encima acarrear su pesado equipaje:
Ya me han destinado, bien saben, una cruz
En un monte olvidado, entre dos indigentes
Que robaron una hogaza de pan para comer.
Dirán después que uno es malo y otro es bueno,
Que uno se arrepiente y el otro está feliz
De irse al infierno, de ser un delincuente
Y que yo acepté el sacrificio por salvarlos a todos
De su propia mediocridad, de su temor para aceptar
Que la vida termina, que el dolor y el placer son parte de ella,
Que cada quien debe hacerse responsable por sus actos.
Si me dejaran elegir no colgaría clavado de pies y manos.
Tendría una huerta, un taller de carpintero, un jardín,
Un rebaño de ovejas, una casa de piedra cerca del Jordán
Para compartir con Magdalena y los hijos que me diera.
Pero estoy acá, rodeado de hombres dormidos y enfermos,
Que no enfrentan al verdadero enemigo de este pueblo.
No es un demonio con cuernos y rostro encendido,
Es una legión de espadas desnudas y escudos,
Una horda de saqueadores del imperio.
No es cuestión de resucitar a los muertos
Sino de liberar a los que siguen vivos.
No es cuestión de dinero ni de piedad,
Es cuestión de encontrarse en los ojos del otro
Y empezar a caminar juntos un nuevo camino.
Todos querrán reliquias de mi cuerpo muerto,
Bien sabrá la tierra esconderlo del sol.
Dividirán al mundo con trozos del madero
Y harán cualquier cosa en nombre de Dios.
Cuando me mencionen abriguen sospechas,
No vendí mi nombre por veinte denarios,
Ni entregué mi resistencia mansamente
A fieras desenfrenadas por destrozarme.
Vi que muchos echaban suertes por mis ropas,
Que se reclamaban los dueños de mi legado,
Que libraban ciegos guerras de intereses,
Que abrían doce sucursales en el mercado
Donde pregonaban obediencia a los nuevos amos.
Yo les dije que multiplicaran el amor y la rebeldía,
No la opresión del pecado y la culpa de ser libres,
La vergüenza del propio cuerpo, la aceptación del daño
De perderlo todo por tener todo en el cielo.
¿Qué otra vida justificaría perder esta vida?
No se dejen engañar por vanas esperanzas.
La eternidad comenzó con un día y eso tenemos
Para poder lograr mejores condiciones
Que garanticen que esto siga siendo eterno,
No la voluntad de los que se creen señores,
Sino el bienestar de todo el género humano
Y las especies que habitan bajo este cielo.
De cierto os digo que nada es de César
Pero tampoco nada pertenece a Dios.
La tierra no se hizo para que tenga un dueño.
Yo bajo el sol, uno con mi sombra,
Arrastro el peso de un título indigno:
Rey de los judíos, los pobres, los siervos,
Los negros en el negro abismo de la injusticia,
Cadáver en las fauces mismas del poder.
Quien va a morir va solo, bajo el sol con su cuerpo,
Los ángeles son cuervos que me van a devorar,
Y Dios es la memoria que rescate del tiempo
La historia de los pueblos que insisten en luchar
Contra toda dominación y todo yugo,
Contra toda leyenda que me quiera fosilizar.
Y hacer del Verbo este acto inmóvil,
Tres cruces en un monte para la resignación.
Cruces de los vencidos; la cruz del vencedor.
Estandarte de conquistas, de masacres y delitos,
Yo no he muerto para eso, yo no quiero este símbolo,
De pie en sus pisadas volveré a caminar
Para unir a los pueblos del mundo,
En un cuerpo bajo el sol.
MARCEL GONTRAND 30-03-2010
EL SOL DEL 24 NUNCA SE PUSO
Hay un revival oscuro recorriendo las calles,
Trajes y anteojos blindados, chacales reciclados.
Sombras que vuelven desde las sombras,
Hongos que proliferaron en húmedos rincones
Viendo cómo se descolgaban los retratos de sus héroes
Debajo de alguna baldosa en los pasillos de
Pasados a disponibilidad hasta tiempos mejores
Que siempre están esperando a la vuelta de la esquina,
Siempre habrá quien hable de más, quien pague de menos,
Quien diga lo que piensa y además insista en socializarlo.
La voz de mando fija el límite de la tarjeta memoria,
Del ajuste de cuentas de
De los que no tuvieron bastante plomo para sus venas.
La clandestinidad se ha vuelto un mercado floreciente:
Picanas personales, máquinas de todo tipo y Ford Falcon usados
Se ofrecen al mejor postor en las páginas de Internet,
Donde se enumeran las torturas con sus refinamientos.
Aunque los Grondonas de turno expliquen
El enorme daño de una honda, una molotov o una tumbera
A los pobres uniformados que cargan sus escopetas.
De la fábula inmoral del dolor de cabeza de Goliat.
Por cierto que hay clandestinidades que esquivan lo electromagnético,
Que evitan los celulares, la red, y los chismes con hilo,
Que ocultan sus rostros al glamour de las cámaras amarillistas.
Que aún rebuscan claros y sótanos de edificios tomados,
Las nuevas catacumbas de los nuevos cristianos
Que reniegan de los mármoles de Carrara del Vaticano,
Que demandan el servicio de a pie de viejos mercenarios,
La delación de nuevos infiltrados, de espías nostalgiosos
Que no aparecieron aún en ninguna nómina desclasificada,
De sicarios a tiempo completo, de rencorosos segundones
Que esperaron su cuarto de hora al caer sus mandarines.
Y empresarios arrepentidos que trajeron dólares mexicanos
Para buitrear lo que quedó en el fondo del tarro de los infames noventas.
Siempre hay algo por pulverizar, por asesinar,
Carne fresca para el degüello, resaca para el saqueo,
Trofeos ínfimos para exhaustivos carroñeros.
Que los negocios se mantienen al día
Nadie puede negarlo:
Secuestros Express, tráficos farmacéuticos,
Balazos quirúrgicos que justifiquen seguridad
Para un nuevo cuerpo armado.
Pibes que afanan por un fernet y una dosis de coca
Y son boleta la noche más pensada por el guardia de turno.
‘Si no salís a robar por mí te espera el descampado
Después de una faena bailada a la luz del dos veinte’.
‘Si no querés ofertar tu escote y tus medias de seda,
Te violamos igual y te fichamos por puta y falopera
O te secuestramos y capaz que hasta conocés Europa’.
‘Párenla con el paro y de empecinarse en asambleas
O los monos que tengo guardado los pintan de morado
Y les explican de qué va la burocracia en un aguantadero’.
De una u otra forma siguen más acá mientras recordamos
Un más allá innombrable de tanto desaparecido,
De tanto usurpado, borrado, asimilado y perdido,
De tanto revolucionario en el bronce del futuro.
De este lado del tiempo se institucionaliza la utopía,
La lucha, la resistencia y la organización revolucionaria.
Se la clasifica, se la archiva prolijamente
En los estantes disecados de la democracia,
De la paz social y la conciliación de clases.
Ni olvido ni perdón ni perder de vista el láser
Que hoy apunta a las frentes de los nuevos rebeldes,
De los que se resisten a empeñar el último gramo de dignidad,
Con las miras de los Finos y sus poses fascistas para el diario,
De los que tienen chapa y registro para el crimen.
De los que aún añoran las botas y sus vicios.
De los que quieren privatizar hasta la última voluntad,
En pie frente a los nuevos fusiladores del marketing.
De los dosificadores de limosnas del sistema.
Del blanco capital que lava dólares ensangrentados
Por el paco, las armas, el oro negro y el tráfico humano.
Y el más despreciable y vil es hoy presidenciable,
Y el más laborioso y sensible es hoy prescindible.
Los desaparecedores nos siguen desapareciendo:
Hijos, padres, abuelos, hermanas, madres
Que ya no aparecen.
Que exigen con López,
Con Luciano, con Florencia,
Con Marita, y con los treinta mil que aún esperan,
Que la justicia sea alguna vez justicia.
Que los explotadores exploten
Como sapos intoxicados por su humo.
Que las masas se liberen
De los maestros panaderos,
De los patrones del molde,
Del palo de amasar voluntades
O abollar ideologías,
De la única verdad del unigénito
Poder que las domina.
Urge tanto como el recuerdo
La resistencia y la lucha.
Urge para la memoria
Volver a llamar las cosas por su nombre.
No hay bicentenario ni hay independencia,
Si los Otros, los mismos,
Nos siguen matando con sus cuentas claras
Que conservan la amistad de grandes intereses
Que no interesan a la humanidad más humana.
MARCEL GONTRAND
23/03/2010
sábado, 27 de marzo de 2010
CONTEMPORIZÁNDOTE
Tal vez sea más fácil de lo que crea,
Vos tendrás respuestas que yo ni alcanzo a imaginar.
Son tuyos los tiempos, los míos siempre son urgentes
Mas voy aprendiendo a hacer paciencia para entender
Que lo importante lleva tiempo.
Que la distancia y las noches sin besos
Me incitan a desearte cada día más,
Que los mejores momentos deben retrasarse
Para disfrutarlos más intensamente
Cuando se despliegan con naturalidad.
Yo no decidí del todo salir a buscarte,
Vos no decidiste del todo acercarte a mí,
La charla se dio como un puente fraterno
Que daba para mucho más que un rato
De dejarse llevar por la piel y los ojos,
Por las ganas de amar con todo lo que hay.
Que daba para mucho más que una charla,
Que una cerveza, unas canciones y un ping-pong.
Más que para adivinar películas en una terraza
O tomarse fotos en las poses más extrañas.
Más que para caminar veinte cuadras hasta el colectivo
O prepararte un colchón en el comedor de mi casa
E irme a dormir a mi cuarto con los chicos.
Nada que implicara quemar las naves,
Escalar un sueño en plena realidad,
Dejar desbocar los caballos del deseo
Y entregarse a la dulce deriva
Sin preguntar por el después.
Justamente el después excede un momento:
Ni vos ni yo estamos para un tentempié,
Para un bocadillo de cama y desayuno,
Tal vez haya otra cuestión que reclama un lugar
Que no cabe en una cama ni en un cine,
Ni en una parva de encuentros de ocasión.
Que si tengo miedo, puedo preguntarme,
Tal vez más consideración y prudencia,
Más dedicación a conocernos más.
Si hay miedo que sea para empujar adelante
Por miedo a perder lo que está empezando a latir.
Por eso no trato de describirte ni idealizarte
En lo más mínimo que en la mente me pueda sugerir
Mi imaginación de poeta incurable,
Que pueda tratar de ponerte en palabras
Para limitarte sin saber quién sos.
Eso bien sería en parte banalizarte
Y descubrí que te estás volviendo importante
Tal vez justamente porque no fue todo ya.
Ya tendremos tiempo para que no nos gane
Lo que no deja más huellas que una leve impresión.
Para no construir un edificio en una maceta
O dejar como muestra una pálida flor.
A quien me agita más allá de mis sueños...
domingo, 21 de marzo de 2010
HORMIGAS PARA DESCULAR - 8,9,10 y empezamos otra vez...
ACARICIAR SIN OJOS
Si te pudiese borrar de mi memoria inmediata
Para hacer tantas cosas que no tienen que ver con vos
Si no fueras fantasma que estropea mis paisajes
Y fueras carne piel mirada boca en beso todo un cuerpo
Que se anida sobre mi cuerpo en la fe de alguna noche
Si fueras sensualidad sólo sensualidad sin red alguna vez
Si pudieras dejar de negar con todo tu ser sólo con tus labios
Casi como jugando a decir que no para decir que sí
Para decir que quiero aunque no sé que quiero
Aunque no sé como arrancarte ese milagro
Si no despertara con la madre y con la abuela de Jesús
Con todas las santas más putas que colman la tierra
Tierra en celo virgen de la nada claridad borracha
Que me agujerea la frente con tal precisión
Si no te sentara cada noche en mi mesita de luz
Y te conversara de cosas que nunca te diré
Porque no querés escuchar nada de eso
Porque bien sabés no quedarte sola conmigo
Cerveza de por medio para aflojar
Las pocas tuercas que nos quedan fijas
Para soltar la lengua y el calambre de los dedos
Que se olvidaron de acariciar sin ojos
Si me aparezco no disponible es una estupidez
Lo sabés muy bien porque siempre estoy
Y no me sale bien hacer como si no
Qué cosa tan absurda tan vulgar tenerme ahí
Y a la vez que bien te viene esa seguridad
Mecánico aerostático ruta inflamable amor nada absurdo
Pero tan absurdo para vos tan despreciable
Si no te pega te usa te mata te descarta
Sin vacilación para tenerte ahí
Ahí
Marcel Gontrand 15 de julio de 2008
ASALTO Y FUGA
Vienen y van todo el tiempo
Prescinden graciosamente de mí
Para verme para registrar mis movimientos
Para ignorarme o detener su curiosidad
En algún detalle lejano y difuso
Que les sugiere algo deletéreo virtuoso perverso
Perturbador
Mariposas
Aleteos constantes pesados rigurosos
En un paisaje que es todo movimiento
Donde estoy y donde ya me estaba yendo
Pero algo queda un aura tenaz
Que no se disuelve con el día
Una intriga una confirmación un sueño
Cómo pueden
Concentrarme sin absorberme
Conservarme sin embalsamarme
Detallarme sin atomizarme
Rescatarme
Si no pretendo ser rescatado
Disputar cada circuito de mi sistema
Sin descoyuntarme
Sin volverme fragmento
Cómo pueden
Barriendo colores al batir
Sus primorosas alas piernas brazos
Muslos de cisne bulbos sedosos ostras
Perlas que se ofrecen y se esconden
Sabores y aromas que inspiran delirios
Ojos ojitos moluscos risas frutales
Que me dejan blanco y negro y cianótico
Y me inundan de una ardiente luminosidad
Y las respiro
Perturbador
El tiempo se distorsiona tiraniza
Y pretende ser tiranizado
Un desplazamiento intercambiable
Una negociación entreverada
Una concesión de otros que se dan para sí
Como si fuera de otros como si los otros
Fueran jueces y fueran a su vez la nimiedad
Otras otredades de aquellos otros
Mariposas
MARCEL GONTRAND 23032009
BAGUALITA PSICOTROSKA
Mascarita del compromiso social
Comparsa en marchas y contramarchas
Cabeza de estandarte de papel maché
R. R. P. P. que rebosa confraternidad
Va de columna en columna popular
Donde haya un mate alguien por conocer
Un comentario indiscreto un pálpito de amor
Alguna fiesta del después un souvenir
Busca reafirmar su individualidad
Usa la conquista social para su conquista
Arma tramoyas bardos y otras excusas
Para sobresalir a expensas de otros
La va de incomprendido de bohemio fatal
Tiene un pañuelo piquetero un tatuaje del Che
Un morral del norte una foto de Evo y remera
Con la planta de chala bien estampada
Apoya reivindicaciones de género
Buscando generar puntos de apoyo para su sexo
Discute el Manifiesto y el Capital
Desde un turbio análisis que vio en la CNN
Se dice militante obrero en la lucha sindical
Pero a veces “labura” en la empresa de su viejo
Por deambular por los pasillos de Filo
Ya se cree un estudiante combativo
La burguesía aburre al nene de mamá
Prefiere a las guerrilleras del tetra brik
A los revolucionarios del cannabis
Y a los caprichosos mercenarios del Bureau
Por cierto las filas dan tela que cortar
Hay más cambalache que organización
Más personalismo que conciencia de clase
Para sus taras tan bien entrenadas
Así es difícil compañero la revolución
Con tanto exponente de la salvación individual…
Marcel Gontrand
5 de agosto de 2008
BOLSA DE GATOS
Pasé en vela tantos sueños
Me vi en tan tantas pesadillas
Que si desperté por poco
Fue para dormir de veras
De rehén dejé mi bolso
Con toda una vida adentro
Para creer que tan poco
Pueda hacer la gran historia
Traiciona tanta leche hervida
En una olla a desfondarse
Debieran darle licencia
Al cocinero jugador
Dejarlo envejecer con ganas
Con su sola furia alienada
Chicas nunca piensen
Que este ciego alcance a ver
Es torpe como una mula
Cuando debe dar las gracias
Y voltea todo lo que toca
Menos lo que debe voltear
Déjenlo que se envenene
De monólogos sensibles
Que echan mierda por los ojos
Huecos de punzantes culpas
Edipo minotauro en tu laberinto
Rey de copas basura de amor
Mar de puertas que se cierran
A la ebriedad de sus pasos
Todo cuanto le parece es
Tan distinto desde acá
Todo cuanto le parece no es
Tan sencillo desde acá
Todo cuanto le parece fue
La puerta que se cerró
Marcel Gontrand
7 de octubre
un corchazo entre las cejas
CARTA A UNA MUJER ALTA
No me dejó explicarle que yo
No tenía vértigo ni me afectaba
Particularmente trepar hasta donde
Su estatura se confundía con el cielo
Y que si bien la altura no es proporcional
En todos los casos la ley de la L
Es un mito urbano y hay que comprobar
Si lo antropométrico es consecuente
En efecto no todos hacemos la L
Con proporción equidistante
Depende del pulso y la buena voluntad
Del que escribe en último caso
Con un ordenador cualquiera es equitativo
Pero en materia física la honestidad
No es una virtud sino un carácter heredado
Por lo que es insoslayablemente evidente
Después cuestiones tales como el gigante
Y la mujer pequeña muy lindo el recurso
O el consabido elefante y la hormiga
Pero la vida es otra cosa o pasa por otro lado
Claro que no podría afirmar si es exactamente el mío
Y como se dice en cuestiones de gusto
Más allá de consideraciones escatológicas
Etcétera a buen entendedor sobran palabras
Lo que no sobran son buenas mujeres de buen grado
Buenas compañeras amantes amigas comprensivas
De que uno está más allá de la altura manifiesta
Y la expresión relativa trasciende la misma piel
De que un oso puede ser más o menos tarado
Más o menos reventado un tipo bajito
Y que la inteligencia tampoco te garantiza
O sea ensayo y error al comprobar hipótesis
Admitiendo que para estos menesteres
En vano es someterse al método científico
Porque si de rendimiento hablamos
Es inconcebible y contraproducente
Digo que se intente repetir experiencias
Bajo las mismas condiciones de temperatura y humedad
Dependiendo del día o la noche del propio estado
De ánimo de animosidad y alevosía de explicitez
Vale decir que en zancos o en puntas de pie
Uno puede rebuscárselas para acceder
A ese glorioso balcón de sus ojos y su boca
Al mágico recodo de su cuello sus hombros y sus senos
Claro que hasta ahí va fantástica la talla
Como para bailar un vals perdido entre esas delicias
Después ya si no se lo puede sacar del brazo
Por espanto y mofa de las amistades de turno
Bueno se comprende mantenerlo a la sombra
Que suele ser donde mejor crecen los hongos
Y capaz quien te dice que pega el estirón
Aunque parezca cosa é Lamarck más bien
Un secreto controlado entre veinte podría ser
Algo furtivo escondido soto voce bajo cuerda
Todo con tal de que no se note tal desmesura
Que recuerde a la princesa y el sapo o viceversa
Porque uno en fin no ha de transformarse
Y ha de persistir libidinoso según su condición
O bien austero y solapado según las apariencias
Que desde que yo sé engañan pero hasta ahí
Por todo esto baby don’t con eso del target
Que el blanco siempre fue y será un punto fijo
Y depende de donde tengamos la fijación
Si de oralidad o caracteres secundarios se tratase
Los primarios siempre van adonde tienen que ir
No hacen falta guías de estudio para esa práctica
Para que un mequetrefe de mi estilo
Pueda coincidir y conjugar con una dama de Modigliani
Volviendo a Lamarck las hojas más altas no necesariamente
Suelen ser las más tiernas aunque la jirafa se esfuerce
De más está decirle que le quedo en inmejorable deuda
Si este cúmulo de disparates llegaran a ser de su agrado
Sin otro particular con todas las generalidades inflamadas
Quedo a vuestra disposición y uso discrecional
Ante cualquier caso no es precisa la emergencia
Suyo siempre más allá del metro y medio y más acá
Marcel Gontrand 23/07/2008
DEL MANUAL DEL BUEN GOURMET
¡Qué maravilloso sentido de la insensatez!
Como no hacer nada para que algo sea hecho
Es simplemente permanecer para descubrir
Qué exactamente nos pasa mientras pasa el tiempo
Extraño es ciertamente no tener que sentarse a esperar
Que los frutos maduren en el árbol para poder comerlos
El río sigue corriendo dadivoso de saludables peces
Al cabo este árbol dará su complemento
Pero la pesca nos da hoy su carne fresca
¿Por qué estúpida razón habríamos de privarnos?
La calidad reposa en la variedad de insumos
Que puede uno seleccionar para bastarse
El deleite no es trabajo vil ni indolente ocio
Es alternarlo todo en su justa medida
Mientras inadvertida se nutre la fruta día a día
Los peces remontan la corriente o se abandonan a ella
Sólo hace falta echar las redes en el lugar preciso
Y conocer el curso de los cardúmenes de mejor sabor
Luego las hierbas harán la sazón sobre un fuego a la orilla
Así no haciendo demasiado se hace realmente mucho
Mientras el obstinarse soñando paraísos ideales
Sólo provoca más hambre debilidad y cansancio
Es cuestión de aplicar la inteligencia a la materia
Materia de turbias especulaciones el amor
De esta misma forma opera
Bien puede uno morirse esperándolo llegar
Rodeado de tal despliegue de abundancia
Por empecinarse en comer tan sólo de ese árbol
Marcel Gontrand 11 de agosto de 2008
Salvado justo a tiempo de otro desmayo…
DEMONIO ENFERMO AFLORA
Cuántas veces uno quisiera creer
Que si se rasca la pintura se encuentra algo más
Pero el fondo puede ser aún peor que la superficie.
De individuos se trata, mi amigo, quién esperaba qué.
Debajo la mentira es el rostro de la máscara sincera,
Todo lo simple se vuelve doblemente falso.
Tantas capas de buena política y sociabilidad,
Pero el turbio demonio enfermo aflora
Y lo quiere todo para sí: es el devorador de mundos
Si le diste tu confianza, acabás de empeñar tu corazón;
Un corazón, mi amigo, tiene demasiado valor
Para que lo vomiten en la esquina más mugrosa
De su cochina comarca.
Cuántas veces uno quisiera creer…
¿Qué estás dispuesto a darme a cambio de mí?
A cambio de aquello verdadero que pudiera ofrecerte.
¿Un gentil substituto que ponga a resguardo tu culo
O tu absoluta humanidad descarnada en compromiso?
Lo primero ya lo tuve y no fue pan para mañana,
Ya no lo quiero: es el mendrugo para miserables.
Me interesa el después; si no vas a correr conmigo
Mejor ni arriesgues tu hocico más allá del borde.
Porque esta vez tenés enfrente a un animal desconfiado
Que no va a comer de tu mano por lo que ofrece tu piel,
Por lo que promete una clara sonrisa o unos ojos húmedos:
Estoy más allá de lo obvio.
Marcel Gontrand 28-12-2008
DETALLES DE UN ARGENTINO MEDIO
Mirá a estos les das un cartón de vino y te laburan
Son bolitas pero sino cómo conseguís mano de obra barata
Podrán decir cualquier cosa de ellos pero como albañiles
Ah viejo no hay con qué darles
El otro día al salir de una bailanta a uno no sabés
Morboso lo dejaron de tantos puñetazos que le dieron
Y todo con la excusa de que le miró el culo a una piba
Y era una barrita de lindos chicos eh bien vestidos
Si hasta le afanaron la billetera y lo dejaron tirado
Así está la juventud perdida por la falopa
Que encima traen estos peruanos de la villa
Te das cuenta le damos trabajo y así nos pagan
Hermanitos latinoamericanos las pelotas
Si acá ni en los cabezas podés confiar
Como se sienten inferiores cuando pueden te cagan
Andá al Chaco a Formosa lo único que tienen son piojos
No si cuando yo digo que hay que amurallar la capital
No me equivoco ni un poco
Pero el arquitecto Quintana Uriburu Montes de Oca la pegó
Tiene olfato pá los negocios por diez de estos
No conseguía ni uno de los nuestros
Y además les tenés que garpar seguro cobertura
Esas boludeces que te amargan la vida
A estos no porque van al hospital público
Y a veces ni eso se arreglan con yuyitos
Viste como son estos indios no
Menos mal que nos salvaron los gallegos
Que sino acá estábamos a papa y mandioca
Te imaginás la vida sin fideos sin asadito
Antes todo estaba más claro
Tenías verdulero tano tintorero japonés
Ahora todos los negocios copados por los chinos
Con el olor a mierda que tienen
Y bien que se hacen los boludos porque entienden eh
Entienden cuando hablás de guita nomás
Para la tarasca hay un idioma universal parece
Pero te contaba del arquitecto ese sí que la levanta con pala
No sabés cómo empilcha el loco otra que shopping
En las mejores casas de buenos aires se viste
Y tiene un autazo negro con todos los chiches
Que casi se maneja solo porque lo consiguió de upa
Viste el asunto ese de los coches para discapacitados
Que un contacto acá que otro más allá
Política viejo todo es política hay que estar bien
Con un par de punteros y tenés la llave de todo
Así consigue terrenos más baratos habilitación
De unos planos que mamita son cuatro chapas paradas
Y estos monitos que le mueven el asunto por un chori
Y el vino claro bien argentino qué seríamos sin un vinardo
Decí que lo único malo que tiene es que es medio maraca
Te das cuenta querido con la guita y la pinta que tiene
Me vino a salir puto el arquitecto ah pero puto fino che
De esos que ni se nota que parecen galanes de la tele
No si dios le da pan al que no tiene dientes gran verdad
Igual te digo nosotros tenemos suerte dentro de todo
La bruja en casa camita caliente bien atendida
Lo único que si te agarra la tarjeta te la hace de goma viste
Pero un regalito de vez en cuando una sierva paraguaya
Para que la señora tenga tiempo de ir al club con las amigas
Así no jode tiene algo en qué ocuparse
Capaz que me hace cornudo pero yo que sé si no me entero
Al final yo también tengo mis fatos por ahí
Me queda algún resto para entrarle a alguna pendeja
Lo que no se arregla con guita se arregla con viagra
Y viste como somos los hombres de negocios
Siempre hay alguna reunión que un finde en Montevideo
Después cositas boludeces no si uno se queja de gusto nomás
Lo importante es que los pibes me salieron derechos
Son sanitos no tienen desviaciones se conforman con la play
Y el fútbol viejo eso es lo único que nos salva cuando todo está para atrás
No si ya decía yo este país es divino lástima la gente no
Marcel Gontrand 20082008
DESTINO DE SU ACERO
digo abeto porque acá no hay abetos
digo sombra cuando el sol ya ha colmado todo
puedo decir tu nombre porque no me interesa saber quien sos
puedo ver todo desde esta ventana
pero no puedo llegar a verme
recortado en la profundidad
muchos cruzan el puente de manera intrascendente
por cruzarlo nomás por pasar al otro lado
pero hay uno uno que lo cruza por mí
ya que no intento cruzarlo
viene porque quiere venir
ya que nadie lo ha invitado
sus densos ropajes se abren contra el viento
haciendo manifiesto todo lo que oculta
todo lo que no está visible es tan evidente
el puñal lleva mis iniciales
las del nombre que puedo nombrar
el destino de su acero
tal vez tampoco le importe saber quien soy
sabe lo único que necesita sabe que viene a matarme
un viejo amigo se lo encargó con dedicado esmero
reluciente bajo el sol aún dentro de su bolsa
tres mil ducados me llamo
valga por toda mi existencia
cuando fui advertido de tales acechanzas reí
y en esa risa iba todo mi temor y mi espanto
ya no alcanzo a verlo desde acá entró en la torre
yo prisionero yo el que estaba destinado a reinar
no creía permanecer mucho tiempo en este encierro
ahora lo sé York ha decidido liberarme
MARCEL GONTRAND
11/06/2009
COMPINCHES DE CLUB
resulta increíble de ver
cómo acordamos actuar
de manera cooperativa
para modificar las relaciones
de producción y desnaturalizamos
la idea preconcebida de que
unos pocos pueden vivir del esfuerzo
de una mayoría oprimida
por una superioridad expresada
en términos biologicistas
cuando bien se trata
de una clara opresión de clase
y sin embargo aquello
que nos identifica
como un colectivo que lucha
por superar esa entelequia
se pierde en pos
de intereses hedonistas
que buscan satisfacer
el deseo individual
ahí aflora la patraña del conquistador
que reclama para sí lo mejor del botín
del macho dominante que grita:
¡nadie mea en mi territorio!
Entonces las compañeras
oprimidas sexualmente
en la división del trabajo
y las funciones sociales
se reparten alegremente
entre la caterva de depredadores
y no hallan en ello contradicciones
son faenadas en el mercado de pieles
reducidas a un mero intercambio sexual
superador sostienen estos neanderthales
del agotado esquema de la familia tradicional
expresión de una vida comunitaria
en donde todas son de todos
siempre y cuando todos las deseen
y puedan disponer de ellas a piacere
y eliminar por cierto a los indeseables
es decir pueden ser de todos hasta ahí
y esos todos no serán en efecto de todas
solamente de las que les gusten a esos todos
o sea libre elección para los opresores
y elección condicionada para las oprimidas
luchadores libertarios já permítanme que me ría
burdas marionetas pequeño-burguesas
que adquirieron toda la gestualidad
de aquellos que dejaron la vida
luchando por la revolución
pedantes declamadores
de lo que no sostienen
con sus actitudes
compinches de club
que abusan de sus guiños
para deshojar margaritas
jugadores empedernidos
que se timbean todo
por una noche de placer
y no dudan en llamar putitas
a las combativas compañeras
no dudan en sacudirles
su sexualidad en la cara
y avanzarlas con la misma lógica
que se naturalizó como norma
entre los gorilas sementales
y ellas que pecan de tontera selectiva
que eleva el dedo acusador frente a la explotación
mientras se deja explotar sexualmente
con una anuencia inconcebible
por los vividores con carnet al día
y sus prerrogativas de prestigio
en las categorías de análisis
de los conflictos socio-políticos
se debiera admitir una valoración
de los caracteres sexuales secundarios
valoración sexista y funcional
al paradigma massmediático
que muchos esforzados militantes
no escatiman en mezclar
con sus principios más valederos
chicos lean lenin gramsci hasta foucault
a ver dónde carajo encuentran
una legitimación de esta mirada
que no sea eminencia del patriarcado
y más ranciamente del patriciado
las mujeres supeditadas al capricho
de las descargas polutivas y erógenas
de la muchachada calenturienta
y ahí primero cama después
cama y desayuno y al final
haceme la comida planchame
el pantalón y la camisa
y ya otra vez mis queridas
bajo el pulgar del falo rector
para deleite de freudes y lacanes
o fraudes y bacanes vaya uno a saber
pacto de caballeros já no me jodan
permiso para actuar inescrupulosamente
y cagar a quien sea para obtenerlo
igualdad de géneros
igualdad para el engaño
para inaugurar cornamentas
para abolir la fidelidad
ese oscuro objeto del pasado
y revolear lo que mejor se revolee
que no que es atadura patriarcal
bueno entonces dejá que tu mujer
se acueste con todos tus amigos
a ver si te gusta "atadura patriarcal"
ah no mi mujer no cualquier otra
vaya y pase
y esa cosita de abolir la propiedad privada
pero mi mujer es mi mujer che es distinto
no es la tierra o un bien de lujo
no es el usufructo privado de la producción
no claro es tu bien privado nomas
si se abolieran las relaciones familiares
no sabemos lo que pasaría
batía segismundo en su malestar
y quién dice que haya que abolirlas
yo tendré mujer con quien compartir
la vida no hembra para parir crías
o receptáculo amoroso del unodos
redefinamos compañeros y no
nos quedemos con esa engañifa
que proclama a garchar que se termina el mundo
si alguien me acusa de moralista
tiene razón
pero nadie podrá
tacharme de explotador
igualdad para amar
no para someter
marcel gontrand
humildemente
11 de mayo de 2009
por el despertar de las compañeras...
EL HOMBRE DEL DÍA
El Hombre del día puede prescindir de las promesas.
Siembra hedónicas trampas con conciencia de caza,
Con la precisión quirúrgica de que no importa un mañana;
A qué construirlo si se está jugando tiempo de descuento
Y las pocas ideas que van quedando son apenas la borra del café
Y está tan espeso, tan oscuro, que no cabe más que tomarlo
Cuando todavía está caliente, cuando puede aprovecharse:
Frío sería una absurda postergación por valores que si no han caducado
Es por algunos taxidermistas de la institución familiar.
Por los siempre presentes nostalgiosos de un pasado mejor.
El Hombre del día no cree en las promesas: vive sólo para sí
Y reconoce en el presente un montaje continuo hacia el mismo presente;
Con eso le basta, no le importa un rábano su descendencia,
Tanto le da que el accidente ocurra o sea evitado.
El valor de su palabra reside en que pueda respaldarse
Con un considerable patrimonio de solidez crediticia,
Un requisito que le evita engorrosas fundamentaciones.
La conciencia histórica le resulta un ejercicio estéril de obstinación,
No cree que pueda arribarse a ningún cambio substancial
En la composición social o en la disposición política.
El Hombre del día sustenta la valoración subjetiva,
No hay construcción de conjunto, sólo salvación individual.
No puede ni quiere inhibir su descarga placentera
Y evita el displacer ornando de trofeos su sala de estar,
No importándole si son conquistas amatorias o artículos de lujo:
La garantía del bienestar hace rato dejó de ser un plus estatal.
El Hombre del día no cree más que en lo que pueda obtener
Por su propio mérito, por picardía o audacia; es un vividor
Y esa es su única constancia de vida efectiva:
La consagración totémica de lo individual, de su ego.
El Hombre del día se jacta de estar muy bien informado:
Biologicista relativiza la configuración fenotípica
Y la subordina a una disposición hormonal que segrega
Una suerte de esporas dérmicas atractivas o reactivas;
Un firme determinismo físico-químico que soslaya lo anímico,
Que descarta todo psicologismo y toda metafísica.
Y a su vez subordina aún esto a la aptitud ganancial;
Vale decir, lo anímico a lo biológico,
Lo biológico a lo químico, lo químico a lo económico.
Y lo económico a una conducta, a una disciplina del ser.
El Hombre del día no siente esto como valoración crítica
Sino como ethos ecológico: posición finalista del cazador ante su presa;
Se trata de saciar apetitos inmediatos, digerir y regresar a la caza
Cuando ya los nutrientes fueron procesados y eliminados los indeseables.
Es un ejecutor. Un dios sin magias provisorias. Un artífice
Con la potestad ipsofacta de elaborar tanto como de desbaratar.
De desprenderse de las capas agobiantes, de cambiar la piel,
Como elegir camisas y corbatas, faldas y sostenes cada día.
Tiene su nicho y lo cumple como un burócrata eficaz.
Política, religión y cultura, son mojigangas de atormentados.
El Hombre del día es liviano como una pluma, es superficial
Y se divierte mucho con su condición etiquetando a los otros,
Usando el sentimentalismo como un cazabobos, un camuflaje
Que lo disimula suficientemente para dar batalla en varios frentes
De modo que cuando se pretende reconocer este embeleco
Tarde resulta cualquier reacción enlazado en una trama psicopática.
El Hombre del día es un simulador, un psicofanta, un embaucador.
Y justamente estas desviaciones son su mayor orgullo, su genialidad.
Necesita sustentar la idea de realidad como construcción ficcional,
Como conglomerado de intereses, como doctrina dogmática corporativa.
Lo llamo el Hombre del día, no lo sindico como el Hombre de hoy,
Aunque esta media mediocre pudiera consolidarse y extenderse
Y lograr imponer la sobrevivencia del más apto en escala sociométrica,
Fuera de la selección natural o la deriva genética, por imposición,
Por eliminación simbólica o efectiva del otro significativo
Como amenaza ante el usufructo sexual no reproductivo o de los recursos,
La perpetuación del status o por simple intolerancia de las diferencias.
Cuestiones que llevadas a progresión geométrica pueden acarrear
Una extinción a largo plazo del propio género humano.
Cuestiones más extensivas que la mera ambición de poder.
El Hombre del día es un francotirador mercenario pero también un catador
Con variopinto sentido de lo exquisito, sujeto a un estereotipo estético.
El que se cree dotado de un sentido extraordinario, de un olfato desmesurado,
Abreva en todas las convenciones del merchandising mediático,
Aspira los miasmas ofrecidos como realidad sin oponer resistencia
Como si fueran vahos liberadores de alguna culpa bronquial.
Él no es culpable de que las cosas hayan llegado a tal deterioro
Sólo se reduce a sacar el mejor partido posible del sálvese quien pueda.
Colige, negligente, que agregando mierda a la mierda se obtendrá oro
Y sino de todas formas la vida es finita: que se las apañen los que vienen.
El Hombre del día es un servicial agente de la devastación,
Un devorador de mundos, un consumador de la opresión.
Marcel Gontrand 27/08/08
Enrareciendo el aire nietzcheano.
EL PROFUNDO SUR DEL NORTE
Figura de esquisto bajo un impermeable
Y un sucio sombrero de ala ancha
Lanza una bola pesada y lenta
De herrumbroso hierro
Por el callejón sombrío
Derriba botellas de licor vacías
Dos gatos tuertos y un bote de basura
Del que sale un cuervo graznando ausencias
Y Edgar Allan se sacude una pesadilla
De alcohol y demonios y amores
Que mueren demasiado vivos
Detrás de una pared desnuda
Una regla de hierro usa como celesta
Los palos resecos de una verja
Un niño mugriento y descalzo muerde una hierba
Una gruesa mujer revuelca por el barro
Su astroso camisón y ríe sus miserias
Y besa el vaho hediondo y el acné de Henry
Y lo ve aunque ya no pueda ver
La senda por donde el perdedor se pierde
Entre las losetas partidas de algún cementerio
Mientras dos viejos pájaros de cuenta
Intentan hacer arrancar el motor
De una cupé flamante por recién robada
Faulkner golpetea el filtro de un cigarro
Para acomodar el tabaco y las ideas
Apostado en el porche de una cabaña
Mientras arde en llamas un establo y sus caballos
Y una figura emerge indemne con su manto
Y un tonto la señala babeando naipes marcados
Que van cayendo de su mano sobre el jugador muerto
Tal vez recién suicidado quemado el cáñamo
Que lo mantenía colgando del árbol
El profundo sur se va pudriendo
Con sus plantaciones sin esclavos
Sus lóbregos pantanos y sus pescadores viejos
No lejos de allí sobre una mesa de piedra
Con los escaques pintados con betún y cal
Un detective alinea sus peones frente al gesto
Isquémico y duro de un enjuto sabueso de gabán
Mientras un pequeño cura observa desde sus quevedos
Esta partida y esboza una sonrisa picaresca
Porque sabe que en el fondo todos tienen algo de domingo:
De misa, de muerte lenta, de farsa y de mascarada
Y un atildado caballero belga lleva del brazo a una anciana
Hacia la vicaría de la vieja iglesia que remata el monte
Donde el pasto se confunde con los rastros de sangre
Con los aquelarres de vírgenes poseídas
Ya no giran las ruedas de los barcos Mississippi arriba
Ni carga el barbado titán su escopeta de dos caños
Para cerrar el patíbulo de su memoria de tanta guerra
Sólo un tenue mundo crepuscular que alimenta leyendas
Asoma al ermitaño de su cueva plagada de alimañas
Y ve las cruces ardiendo y las capuchas fosforescentes
Descargando hachazos sobre Tom que los bendice
Y deja brotar su roja sangre tan igual a la de los que lo asesinan
Que aún sedientos los monstruos comienzan a delatarse
Para descubrir entre sus filas mismas a quien poder linchar
Con tantas armas sueltas acabarán todos muertos
Salvo el amargo narrador que se pierde entre fusiles mexicanos
La ruta 66 se atasca de melancolías bajo un doloroso saxo
Que muere de pie disparando frases que rehuyen toda poesía
Un viejo toro desdentado y consumido divaga a un costado
Mientras un granjero ahueca latas con su Colt y mata a la heroína
Dejándole un soberbio tercer ojo desde donde admirar el paisaje
Timmy se escapa por una puerta falsa con una llave alada
Hacia los circuitos estelares donde el cartel de Hollywood aún titila
Quisiera abrirse hacia la humildad nocturna pero la noche está cerrada
Como los bares de paso como el regreso al simple mundo animal
¡Adiós, fantasía mía! Me voy a pasear por el lado salvaje
Voy a cometer los más atroces asesinatos con los que hacen dedo
Para recorrer de costa a costa este sueño tan de pesadilla
MARCEL GONTRAND
27 de marzo de 2009
EREMITA
Primero fue el Hombre propone y Dios dispone
Y luego el hombre propone y la mujer dispone
Y otra vez los hombres proponen y el medio dispone
Y así las cosas no coinciden quienes proponen y quienes disponen
De modo tal que generalmente aquellos que proponen no disponen
Y aquellos que disponen simplemente no proponen nada
Fabio miró indolentemente las letras bajo sus ojos y por un momento pensó que no era él quien las hubiera escrito. Sonrió, entonces sin culpa, se puso de pie, y guardó el aerosol en el bolso. Ya a unos pocos pasos, no podía distinguirse mucho una palabra de otra, porque a propósito había elegido ese sitio: donde los pies se posan en el último tramo de umbral antes de bajar a la vereda. Con las letras mirando hacia quien sale. Ahí, apenas a sus pies, pequeñas, aparentemente inofensivas, pero portadoras de un mensaje que bien podría ser interpretado por quien lo leyese. Porque precisamente a alguien estaban destinadas. Fabio ya no podía ni quería buscarle ningún sentido, se había desprendido de ellas y con ellas había dejado una parte de sí tirada, allí en la vereda.
Ya lo había decidido así. Su gusto por las reuniones y los eventos sociales declinó sensiblemente. Siempre se había sabido rodear de amistosos lazos, su propio carácter afable lo volvía entrañable a poco de ser conocido, claro, siempre que aquel que lo conociera tuviera una inclinación natural o escogida hacia el trato deferente con los demás humanos.
Por eso se le conocían no pocos amigos, su círculo social era ostensiblemente amplio. Tanto que podríamos hablar de círculos sociales variados sin incurrir en una sobreestimación de su persona. Pero esto le había traído últimamente algunas complicaciones.
Todo se hubiera resuelto asumiendo un aire de despreocupación y decidiendo poner un poco de orden sobre sus contactos. Es decir, arreglar una agenda relativa y satisfacer, dentro de lo posible, a unos y otros. Hacerse tiempo mesuradamente para asistir o posponer lo que fuera que hubiera que asistir o posponer. En todo caso, los amigos podrían comprender que él no podía multiplicarse y estar en varios lados a la vez, y si no podían comprenderlo, pues bien, o no eran amigos o importaba un soberano pito su determinación.
Pero a Fabio todo le importaba demasiado. Creía que le era imprescindible hacerse cargo de aquellas personas a las que había decidido brindar su amor.
Mi amor es algo que me merece una estima muy profunda para que yo decida brindárselo a cualquiera, hubiera sostenido el célebre psiquiatra, padre del psicoanálisis, don Segismundo Freud, para echar por tierra aquella máxima cristiana de amar al prójimo como a uno mismo. Siguiendo esta consideración, Freud sostenía que fácil le parecía amar a aquellos que lo amaran, y que si se decidiera a brindarle parte de su amor al mundo todo, a cada ser le correspondería una parte muy ínfima y hasta despreciable de su amor. Lo que le parecía un verdadero disparate era aquello de amar a los enemigos. ¡Cómo amar a aquel que procura mi mal y mi destrucción! Fácil es, por el contrario, aborrecerlo.
Fabio era dado a un amor más ecuménico por cierto, pero tampoco podía decirse que fuera cristiano ni que le importara demasiado cultivar un amor universal. Si bien no era un tipo al que se le conocieran enemigos, había gente a la que le producía fastidio su mala costumbre de agradar. Y aunque no lo persiguiera abiertamente, lo despreciaba en su íntimo ser, sin que por eso él llegara siempre a notarlo. Algunos maliciaban segundas intenciones o dobleces oscuros en su conducta social, imaginaban ocultas perversiones y como bien le señalaba una amiga, la gente suele ser prejuiciosa y no es muy amiga de aquel que quiere demostrarse amigable. Quizás porque piense que la amistad es una cosa compleja a la que debe accederse tras arduas pruebas, y no algo que se obsequia desinteresadamente. Es más, hay quienes piensan que tal desinterés no existe, y que uno siempre gana algo y pierde algo al dar, y que espera ser de alguna forma recompensado.
Estas cosas realmente a Fabio lo tenían sin cuidado. Le bastaba un poco de amor a cambio del amor que daba. Y esto, parecía a sola vista inconcebible. Una tradición idiota que había que abolir. Porque desde que el capitalismo se había inventado, sostendría acaloradamente un militante, existía una suma de intereses creados por el mismo capital que generaría una tensión en la corriente afectiva que uno pudiera dispensar y que no sería, por ello, compensada sino obteniendo algo más que amor por este interés: un beneficio material, sexual, o de prestigio y posición, en el edificio social.
Este concepto provenía del desencanto materialista que, en el caso de alguien abiertamente dispuesto a la explotación del otro, para obtener un rédito cualquiera, ni siquiera sería contemplado en su hijoputez, digo yo que abomino de cualquier explotación. Es decir, unos contemplaban esta posibilidad como algo siempre presente en las relaciones humanas, mientras que otros daban fe con sus actos de esta situación; daban tela que cortar. Pero Fabio no hacía estos cálculos, podría decirse que vivía porque el aire era gratis aún, iba graciosamente por el mundo, etéreo como una gasa. Esto no le restaba compromiso, pero lo colocaba en una caracterización de bonachón irremediable que, a ojos de los desconfiados, resultaba casi ofensiva.
¿Era esto propio de su naturaleza? ¿Podría decirse que Fabio se hacía el bueno para pasarla bien? No era en absoluto pendenciero, tenía sus raptos de mal humor pero le duraban muy poco y trataba de no demostrarlo, al menos intentaba no descargarse con los demás su bronca.
Fabio había podido identificar porqué tan repentinamente decidía apartarse de todos sus afectos, incluso había aceptado que eso no se produjo de buenas a primeras y que él tenía gran parte de responsabilidad en el asunto. El hecho fue, sencillamente, que un día se enamoró. Bueno, pero un día sería no aceptar la constancia de un proceso; es cierto, en todo caso, un día se dio cuenta de que estaba enamorándose. ¿Era que hasta entonces no se había enamorado? Ah, resulta tan complejo esto, porque podríamos decir que se trataba de un sujeto enamoradizo pero, al mismo tiempo, un sujeto huidizo y corto de palabras en esa instancia, ya nomás concebirlo le complicaba el panorama. Entonces rajaba o se obsesionaba un buen tiempo con alguien, pero lograba, a duras penas, retirarse por no saber expresar su verdadero deseo.
Esto fue una constante de su vida. No podemos afirmar que nunca se le hubiera dado la oportunidad de consumar sus deseos, pero sí que eso se producía más allá de su propio deseo, cuando él pasaba a formar parte también del deseo de otra persona y justamente coincidía con él. Entonces, bingo. Pero no hay para todos los casos “entonces bingo”. Y Fabio lo desconocía, o hacía como si no fuera de esta forma. Por eso, prefería retirarse sabiéndose no dispuesto a dar esta merecida pelea. Hasta que un día se quedó. ¡Ah, qué día ese día! Se enamoró, no supo decir no, no supo irse a tiempo, no quiso diversificar sus energías, y colapsó. Todos los demás frentes seguían abiertos, como era natural que pasara, pero él no podía atender a todos los demás frentes. Su amor era incondicional de todos, ¿cómo podía volverse así incondicional de una sola?
Esta eventualidad le martillaba en la cabeza, tanto que le dolía todo el cuerpo. Tu amor me duele en todo el cuerpo, qué bien podría aplicársele. Y sin embargo, duele más que él no pudiera darse cuenta que es posible amar de distintas maneras a distintas personas, que existe un amor aún en la distancia, que estas distintas formas de amor posibilitan justamente, y no invalidan, que uno sea amigo, pareja, hijo, padre o madre. Si el amor es uno solo para todos, no queda espacio para construir vínculos distintos.
Como no alcanzó a ver esta realidad, primero dejó de ver a algunos amigos, esta ausencia se prolongó hacia su familia, luego a los más cercanos, a los más íntimos, y finalmente sólo se dispuso a vivir para ella, de modo que ella acabó por abandonarlo, cuando ya él lo había dejado todo. Nadie quiere tener la exclusividad del trato, aunque en alguna ocasión la necesite, sería tremendamente penosa la carga posterior, cuando ya esa situación de necesidad hubiera pasado. Cualquier mínima restricción que pretenda aplicarse a la libertad del otro, aunque se la monte sobre la estructura del amor, implica exponerse a ser igualmente restringido. Por eso, en las relaciones, estos indeseables tienden a evitarse: para no padecer males mayores. Y tienden a conservarse las autonomías, que se han confundido en el último tiempo con un individualismo a ultranza; esto parece ser uno de los motivos más frecuentes de rupturas en las parejas de hoy. Ya no es tan común la despersonalización de fundirse en el otro, por los cambios en los hábitos sociales, laborales, y la amplia inclusión de la mujer en el mundo del trabajo. Estos rasgos de alteración estaban conservados en Fabio, de alguna manera. Pero Fabio no parecía reconocer nada de esto.
Cuando ella lo dejó, Fabio ya había dejado en gran parte a todos los demás amigos y cercanos. Contrariamente a lo esperable, esta situación no lo alentó a volver a contactarlos, libre como estaba nuevamente para dispensar su amor de forma ecuménica.
Para que una energía determinada pueda imprimir su potencia plena deben concurrir necesariamente otras fuerzas, para permitir esta liberación extrema. Vale decir, que Fabio dejó de frecuentar y llamar a sus viejos camaradas y compañeros y, si bien, ellos hicieron algunos esfuerzos, en los primeros tiempos, por contactarlo y convencerlo de encontrarse, invitarlo a fiestas o programar salidas juntos, poco a poco, fueron dejando de llamarlo. Esto le dio pista libre para aprontar su decisión.
Unos ahorros que todavía guardaba, conjuntamente con su estabilidad laboral, le procuraron un crédito para poder comprarse un departamento, pero Fabio quiso evitarse hasta la más mínima posibilidad de encontrar, por casualidad, a algún amigo, y más aún a la mujer por quien los había dejado. Entonces, una parte de sus ahorros financió su expedición al interior de Buenos Aires. Finalmente, en un pueblito cercano a Junín, en Granadero Baigorria, señó una casita, casi en las afueras, ahí donde el campo sigue luchándole el espacio a la urbanización, donde alcanza todavía a disputarle al cemento su feracidad asomando unas briznas en las junturas, alguna raíz de árbol, algún camino de hormigas; donde sólo una larga ruta pasa, y algún tinglado, algún granero, algún gallinero, algún molino, algún tanque, alguna alambrada, cada tanto interrumpe la monotonía de los pastizales.
Por suerte, trabajaba en una repartición del Estado y pudo ser trasladado a una dependencia de las cercanías.
Antes de irse, apenas con un bolsito de mano, realizó ese ritual con aerosol en el umbral de la puerta de la que, en un tiempo, fuera su casa, la que compartiera con ella, aquella que ya no creía volver a nombrar.
Habían pasado unos meses, ya establecido en la simple amalgama de la pampa. La tarde estaba cayendo lentamente, como todo sucede en estas distancias, y él observaba la ruta quieta, y los pastos que se mecían de forma casi hipnótica, bajo una leve brisa. Ya estaba perdiendo su vista en el horizonte, cuando un mensaje entró en su celular. Afecto a las rutinas como era, igual seguía cargando la batería cada semana, aunque nadie lo llamara.
FABIO COMO ANDAS TANTO TIEMPO LLAMAME LUCIANA
Esas palabras nomás; y aquel nombre que, poco antes, le fuera tan cotidiano ya parecía sonarle extraño. Bien podía haber hecho como en tantas otras circunstancias, simplemente no contestar ese mensaje, esperar otro, no contestarlo, quizás un tercero, y así hasta que desistiese de llamarlo. Pero entonces, pensó: Luciana, qué ganas de verla, de charlar con ella, de volver a juntarnos. Así que caminó los pocos pasos que lo separaban de la ruta. Llegó hasta el borde. A lo lejos, un camión de ganado venía cansinamente, con su carga, en el recodo que sus ojos alcanzaban. Lo aguardó con serenidad, dio un paso más, y dejó caer el celular. El viento se llevó sus últimas lágrimas.
MARCEL GONTRAND
ESPERAR EN LO ALEATORIO
Dejemos de lado la vocación trágica
El punto crítico de la masa amorfa
Que proverbialmente cobra vida y significado
Las fluctuaciones sensibles de las coordenadas
Que construyen un mapa en medio del caos
Tendidos los cabos de una firme voluntad
Hacia el seno mismo de una convicción fraterna
No necesariamente tipificada o constreñida
A una variable única sino a un amor polisémico
El entramado por sí solo va forjando lazos
Y esos lazos nos atan inexorablemente
Entonces hola realidad hacia la que vamos
Ninguna mueca estúpida de contrariedad
Que el consumado artífice se quede papando moscas
Por una puta y libérrima vez
Que no haga nada por retener o abandonar
Sino que simplemente se entregue ya
A esta suave ondulación de lo inevitable
Con el gozo pleno de la vida que lo trasciende
No se trata de proponer oponer ni posponer
Sino de solamente esperar en lo aleatorio
Que no responde ya a ningún mandato
Y dispone las nuevas configuraciones
En un maëlmstrom caleidoscópico
Espesamente nutrido de lo primordial
Que dará el rasgo más acabado de lo conveniente
Con que sólo nos permitamos que así suceda
Es el momento de no obrar para que la obra sea hecha
Que con lo mucho que ya hicimos nada alcanzamos
De cuanto hubiésemos podido proponernos
Porque eso justamente eso tiene que alcanzarnos
En una onda expansiva inapelable
Hasta los huesos
Marcel Gontrand
21-agosto-2008
FANDANGO
Se agota el franeleo
Viene bien curtida la noche
Y no estamos de buena racha
Más bien nos cerraron la cuenta
En esta mesa para pocos delirantes
Poco todo poco empezar el sueño de otros
Cuando aún no nos atrevimos a soñar
Fichas que saltan monedas que se arrastran
Como babosas en la senda de Santiago de Compostela
¿Y qué nos dan? Calabazas y ratones nos dan
Nos dan y nos quitan calabazas y ratones
Calaveras y escoria que puede brillar
Como luciérnagas del pretérito feliz
Ese que allá quedó como una deuda impaga
Que nadie más puede atreverse a pagar
Porque no es de nadie: Nadie asume el mal
Lo que invertimos mal, lo que nos sigue
Como un apéndice vergonzoso a todas partes
Vergüenza de aquí y de allá
Ganas de vomitar hasta las tripas
Por un mal viaje por un cartapacio
Mal anudado con mapas y coordenadas inútiles
Que nos lleven al infierno de la mano
Porque ya solos no podemos
Algún lazarillo lúcido tiene que quedar
No sé no queda que apostar
Cierren caja muchachos terminó el juego
¿Y ahora qué? ¿Qué quedó?
El pibe y su ruleta rusa
Que gira y gira a contrarreloj
Como queriendo contrariar al tiempo
Pero nene el tiempo es así no lo podés cambiar
Vino así desde chiquito lo sabés bien camina
Y no hay Cristo que lo pueda detener amigo
Pastillitas blancas amarillitas líneas y contralíneas
Que se estiran hasta donde te da el cuero
¿Pero dónde es eso? ¿Adónde Abadón?
Adonde el cartelito luminoso aún te marca la salida
Y salís ¿qué otra queda? Salís afuera
Ahí donde nada es más seguro, nunca más
Con los perros los chulos los alcahuetes las señoras VIP
Los pibitos en cuero la alcantarilla que hiede la basura
Esa que no sos digno de juntar siquiera
Con tus dedos mugrosos de esplín
Porque no sos un junta cartones un junta colillas
Ni siquiera una junta buena para vos
Andate solo Abadón a tu ningún lado
A tu rastrera pocilga de guardado
De refugiado por tus mañas antisociales
A tu catrera de despojo feliz
Otra vez otra noche día otra vuelta
El tío vivo sigue ¿quedan sortijas?
Quedan sortilegios de alquimista
Malabares de contorsionista faquir
Mandrágoras hechas de mentiras
Que te cuentan lo que querés oír
Por esta vez una vez más vas a escucharla
Y seguirás siendo el victimario
De tu propia fantasmagoría
Otra vez otra vez otra vez
MARCEL GONTRAND 03/03/2009
GOLEM FETICHE
Te necesito acto de refinado terrorismo
Contra mí desde mí hacia el propio tiempo
Guardarte cuchillo dulcemente entre mis dientes
Estirarme el hocico para oler la sal del mundo
Con la disciplina cayéndose de los bolsillos
Hacia el destino turbio fondeando mis miedos
Un acto impacto que libere el conocimiento
Hacia lo que no puedo saber ni ser sin ir más allá
Si hay alguna pena que valga la pena
Si cuelgo el sombrero quiero abrirme la cabeza
De un tiempo a esta parte a trancos del odio
Fui llevando lejos más lejos mi amor
Al cagazo padre empujo mis piernas
Sacudo mi culo de vacas dormidas
Que mastican vida y escupen hierbabuena
El lado salvaje pide una ofrenda de sangre
Menuda urticaria de hormigas intrigas
Narcóticas cerbatanas me queman el cuero
Ya caí desde mí hacia el golem fetiche
Que te gusta colgarte en las noches de fiesta
No quedan verdades debajo de tus sábanas
Esta furia expuesta ya pidió la cuenta
Y no paga más de dos pesos por verte bailar
A trancos del odio más lejos mi amor
Marcel Gontrand
17/09/08
cuanto más lejos mejor
GATO AZUL DE ÁMBAR
El mundo en una casa en la casa del mundo
Del mundo conocido que vibra a nuestro ritmo
Días que cuelgan del techo pasan sobre la cama
Sólo sombras de un tiempo perfecto realizado a tiempo
A mi modo amo tus formas y tu distante amabilidad
El recorrido sencillo de tu vida pequeña
Esas primeras luces de la noche que iluminan tu rostro
Cincelados rasgos de adorable ídolo antiguo
De la cerveza alegre al club del Alplax
A la ventana de veintinueve pulgadas
Al terror ficticio a la Coca post-resaca
A tarde de torta y gato azul de Ámbar
No digo de mala de propiamente humana
De amor por las causas perdidas
Por la varieté de la vida por la psicología
Que nos comenta entre dos cigarrillos
Las magias parciales de la infancia que vuelve
De algún viejo niño que sonríe sin nada detrás
Por vos se sonríe por la firme ternura de tus manos
Por ver la lágrima en el ojo del payaso
Marcel Gontrand 2008 agosto 26
GORDO DE NUESTRA ANEMIA
Las insignias del Gran Oso han caído,
su influjo totémico que intentaba abrazar al clan
bajo una piel raída de tantos combates,
que hoy se consume al intemperie
carcomida por las polillas.
El ídolo asesinó todos nuestros sueños
y se volvió realmente estatua,
y no fue por mirar hacia atrás
si no más bien por proyectar sus ambiciones,
por dejar salir de una buena vez a la vieja bestia:
el cazador de utopías se volvió cazador de hombres.
Y fue por nuestras cabezas, por el rédito de tanta buena fe.
Pero no hubo ironías, hubo certidumbres de aquello que se negara
con tanto empeño, con tamaña esperanza por lo diverso.
Entonces estuvo a la altura de lo que antes había insinuado:
la perversidad terminó por ahuecarlo
y en ese vacío se inyectó la sangre.
Gordo de nuestra anemia, ávido por fin de lo corrompido;
furioso porque el voluntarismo encontró sus límites
y nadie estuvo tan dispuesto a sacrificarse
para el banal oropel de su gloria,
acometió contra todo lo que hubiera amado,
todo aquello que, en fin, perjuró defender algún día.
Instrumento vacuo de una artera satrapía,
no obstante, culpable de volverse hacia su ombligo.
De acusar una idiotez tan pero tan selectiva
que hacía dudar al más idiota y al más cándido.
Que nos hacía, pese a todo, más autoconcientes
y menos ilusos sobre sus propósitos más ciertos.
Sabíamos que no había tantas capas de pintura por rascar
para que cayera la máscara y, sin embargo, creímos,
obtusamente buscamos una salida para todos
y en esa salida vimos a su ciega animalidad
bloqueando el final de la caverna:
presto para hincarnos los colmillos.
¡Ah, nos miramos y dijimos que ya bastaba!
La bestia debía dejar paso al hombre
aunque su cadáver quedase tendido.
Ya masa inerte, ya Gran Oso, ya hueca imagen,
líbranos también de faenarte, de diseccionarte,
de reducir hasta el último vestigio de lo que fuiste.
MARCEL GONTRAND
11/06/2009
HORMIGAS PARA DESCULAR
CHACARERA
De tanta buena voluntad
Le metió presión a la vida
Les dio de más a los demás
Dio lo que nadie le pedía
Contaminó su soledad
Con la privacidad ajena
Hormigas para descular
Haciendo propios sus problemas
Te digo gracias no hay de qué
Y dejame con lo que es mío
Creo que te vendría bien
Navegar en tu propio río
Nadie te dice que esté mal
Dar una mano a los amigos
Pero no ocupes mi lugar
Ni me señales el camino
Harías bien en atender
Tus problemas que no son pocos
Pues para empezar a crecer
Tenés que aprender a estar solo
Hay largas sendas por andar
En un corto espacio de tiempo
Mil hormigas por descular
Cada cual en su hormiguero
MARCEL GONTRAND
30/10/08
LA DOBLE VIDA DE MONGO AURELIO
Estaba haciendo nada con gran prolijidad
Soplando un café frío fumando a tiempo
Perdiendo al ajedrez con dos palomas y un gato
Rezumando la ociosidad más necesaria
Pero siempre aparece Mongo Aurelio
Planillas aquí todos los formularios
Vacaciones concesiones licitaciones
Listados de cosas inútiles e importantes
Limpieza de escritorios desinfectada rutina
Emperifollados folios carpetas y biblioratos
Todo aquí ahora aquí incluso hasta lo intangible
Según manda el estatuto el códice el reglamento
En detrimento de Usted y sus estúpidos ratos libres
¿Es que no quiere sensible hombre ascender en el escalafón?
A voz en cuello grita María Berrinches -la sin cogote-
Molusco amoroso de doscientos tentáculos exprime
Hasta la última gota de aquella necesaria ociosidad
Fuera el café el ajedrez el faso el gato y las palomas
Nene que me llenás todo lo que ya estaba lleno de mí
De mi imprescindible forma de cumplir lo que mando yo
Ay ese pelo esas camisas indescifrables esa costumbre
De decir sí señora mandando todo al carajo tras de mí
Cuando me fui cuando me di la vuelta para morderme la cola
Cuando entró Juan Mondiola o el doctor Lastengoporelpiso
Que me sacás de quicio con tan solamente respirar tan fuerte
Que nadie respire más fuerte que yo las cosas no se hacen solas
No por nada dios descansó un día solo por este maldito mundo
Trabajo trabajo trabajo y todo lo demás es parte de lo mismo
De lo que bien podría ser reemplazado por más trabajo y trabajo
Guita quién sabe salud todo acaba pero aún quedan expedientes
No muestres los dientes ni para sonreír
Todo aquí ahora aquí
Eficacia ciencia moderna
Eficiencia tecnomotricidad
Al uno sigue el dos y así
Así se va más rápido el tiempo
En lamentos nada se va
Todo se queda sin hacer
Y justamente tiempo es lo que falta
Para derrocharlo en mi oficina
Y el baño no es para fumar
MARCEL-GONTRAND-A-LOS-VEINTE-DÍAS-DEL-MES-DE-MARZO-DE-2008.
LA ENÉSIMA
Debería dormir ya que no son horas…
Y no hay foto sobre el piano ni piano
Ni tu pálido final saliendo al paso con un chiste
Arrancándonos las costillas de cuajo
Dejándonos flotar sobre las flotantes
Con el hígado a la intemperie
Con el estómago ronroneando gatos
Porque no comió porque se tomó la enésima
Porque es todo pujo para abajo y pinchazo
Debería ya que no son horas
Y el héroe decidió pegarse un tiro en la sien
Y dejarnos vivir como mejor nos plazca
Sucumbir al gusanito de la duda
Y dejar al aire nuestra flacidez más firme
Y ser idiotas con fundamento y morir
Sin temer por eso llegar a morirnos de verdad
La escena pone en palabras los pensamientos
Mientras los otros se quedan como de piedra
Debería estas horas
Para mí para ver qué hay en mí
Además de viejas películas y tangos
Además de la indolente puta del amor
De la croqueta sangrienta
Del color papel madera en los ojos
Intentando envolver un regalo de ensueño
Que me desvela de mí de vos de este ahora
Que no son horas desnudas
MARCEL GONTRAND
LA TAZA MALA
La taza mala se cuartea sólo con mirarla
No resiste el frío ni el calor apenas la vitrina
Se suelta el asa para ser inasible y no colgar
Ante la perspectiva inmóvil de las otras tazas
Que resisten enlozadas o esmaltadas toda suerte
De material licuefacto o dispersamente sólido
Con la resignación propia de las buenas tazas
Así de imperceptible tan de fondo de subtrama
Resulta mala y sin embargo cachada porosa
Saltadas las letras y los números y las guardas
Con un trazado aracnoideo bizantino mosaico
Con esa aspereza de puzzle que en poco mantiene
La endeble cohesión de su estructura y deja ver
Partes de partes pocitos impurezas cerámicas
Sin embargo sin lugar a falsas contemplaciones
Aún queda una mano presta a valerse de su tosquedad
Una mano tosca dirán pero quién podrá negarla como mano
Mano que ase una taza mala sin asas y sin esmalte
La colma de la infusión que mejor le guarde en ese día
Y la pasea ante el estupor de las otras tazas que cuelgan
Las buenas las que se reservan para la visita distinguida
Y sorbe de su ríspido borde lentamente con delectación
Con extraviado gusto para los paladares sensibles
Palpando el calor o el frío que se filtra a su palma
Deteniendo las yemas aguzadas en cada poro en cada ausencia
Ya no recordando como fuera aquella la primera sino como era
La mano que primeramente hubiera tomado la taza del estante
Suavemente para que pudiera a su gusto cuartearse de sólo mirarla
MARCEL GONTRAND
23 de marzo de 2009
LOCOS PARA EL CATÁLOGO
¿Qué se necesita cuando se necesita un terapeuta?
Un atildado señor que nos instruya en el arte de vivir,
Que marque el camino con una vara de mando hecha a medida
Y nos invite con una apretada sonrisa a seguir sus pasos
Y a responder controladamente a situaciones tipo
Según como se espera que respondan los señalados
Por la responsabilidad civil que los convoca a su guía
No necesariamente, pues, quizás no se trate de esto
Entonces un croupiere que saque cartas a discreción
Boca abajo sobre el paño raído de la supuesta realidad
Para que escojamos algunas y desechemos otras
E intentemos formar pares y grupos que no se queden cortos
Ni se pasen del puntaje ideal que debe formarse con ellos
Pero también interprete a su antojo estos arcanos caprichosos
Ni un instructor militar ni un azaroso timbero tarotista
Alguien que nos permita libremente arrojar toda suerte de ideas
Que destape los agujeritos obturados de nuestra regadera
Y deje fluir a raudales el agua bendita de nuestra locura
Y en asociaciones más o menos libres nos ponga ante encrucijadas
Ante laberintos fantásticos donde esperan minotauros y faunos
Para ser aniquilados y franquear nuestra salida a la vera realidad
El terapeuta no es un tira-afloja, ni un tiracartas, menos un tirapedos.
El terapeuta no es. Así que no necesitamos nada, al menos de esto.
Ni el padre confesor, ni el censor, ni el abogado ante la cordura,
Menos el juez, menos el cuidador zoológico, menos el entomólogo
O el meteorólogo de nuestros climas internos
El dador de la oblea divina, el reforzador de recompensas o traumas
Que refuercen el carácter infinitamente necesario de la terapia
Cuanto más intensiva más invasiva más inventiva de ocurrencias
Nada de ese saco proverbial de locos para el catálogo
Un mero interlocutor que nos ayude a ordenar el monólogo
Marcel Gontrand
31/07/08
MAR EN COCHE
La ruleta de los astros
el descaro siempre a tempo
el prode del multiple choice
las vicisitudes biliopancreáticas
de los cretinos de turno
en la mesa de exámen
para bobos de vísceras expuestas
tan transparentes como axolotes
La puteada florida
la esplendente máscara
y aquí no ha pasado nada
y todo es una mera representación
todos sostenemos nuestro derecho
a no ser tratados como cosas
para ser tratados como cosas
y hacer como si lloviera
o como si pasara el tren
Y el compromiso político
y la mar en coche
El tratamiento para purificar el agua
para bendecir las balas
y pedir una gentil limosna
con el cuchillo en la manga
la antinomia berreta
del hombre y el animal que pide
sangre y el otro castigo
de su mente pequeñita
Deseos no son ideas
son la fusta aplicada al caballo
y a arrebatar de atropellada
antes que el otro se dé cuenta
pura rapidez de manos
más prestidigitación
de ilusoria magia
que poderosa alquimia
Y la afirmación de la vida
y la mar en coche
Tres bolas tres tiros
para llevarse el pato de felpa
el osito panza de algodón
o la pepona de trapo
aproveche si está de racha
que no siempre sonríe el sol
si entra en el combo todo en uno
para qué cagar más alto
No todo se compra ni todo se vende
lalalá no te escucho toco el aire
el aire es libre el aire es gratis
atenti pebeta y demás retóricas
todo muy lindo pero hay que ponerse
con el bolsillo con el cuerpo con la
¿integridad era? bueno algo así
porque al final nada es gratis che
Y el derecho soberano
y la mar en coche
marcel gontrand 29-05-2009
PASAR NOMÁS
huesos pelados sin buitres propios ni ajenos
puñal que remueve la tierra reseca
y uno se acomoda silenciosamente gris
se emprolija las vértebras para rumbear
lo que quede por ir con quienquiera que venga
el camino nomás empuja aunque la mula se empaque
decir sí significa ya no regresar
a todo cuanto nos ha sido negado
significa no ofrecer más de lo que se pide
ni intentar comprar aquello que nunca estuvo en venta
el pulso firme para volcar el último cubilete
la última mueca del azar
esa mirada errante que busca un atardecer
con menos pájaros con menos sueños
con menos coraje que constancia
tomar la mano que se ofrece cuando se ofrece
dejar pasar a los pasos urgentes
a los troperos del alba
a los que prometen mañana
y pasar nomás como todo pasa
con la convicción de que se ha dado todo
marcel gontrand agosto 2008
PEQUEÑA PLANTADORA
Pequeña plantadora de cannabis,
Raíz otoñal de San Antonio.
Conductora de un destino
Que se hace un pan de tus manos,
Que entibia el dulce metal de tu voz.
Electricidad azul que ondula tus venas
Impregnándome el aire de preguntas.
Adonde vamos es seguro que será
Adonde siempre quisiéramos ir;
Adonde se perfilan las realizaciones
Los deseos concurren como flechas.
A un centro que nos mantiene gravitando
Al tiempo que nos atrae inevitablemente.
Si fuera el sol, amor, habría que quemarse
Como las hebras picadas bajo el papel de arroz.
Es más preciado que el deber sentirse precisos
Y saber que estamos yendo hacia ese lugar
Y que es un lugar adonde existe un nosotros,
Un compartir superior al mero intercambio,
Un darse por darse nomás, por generosidad;
Por un profundo amor a todo lo humano.
Delicadas manos de trabajo riegan esa planta
Que es mucho más que una variedad del verde.
Más que esas formas de palmas compuestas
Que conjuran el insomnio y liberan los sueños,
Que fecundan la náusea hasta las palabras,
Que desatan las ganas de tener ganas
Y dejan hablar a la autoconciencia más primordial.
Más que el verde vegetal, todo el verde fluyendo,
Y nosotros, de pronto, tan ciertos, tan nuestros.
Marcel Gontrand 20/06/09
SÁNSCRITO PARA IDIOTAS
Tendría que tomar clases de canto
O dejar de fumar y tomar clases de canto
O dormir más y dejar de fumar y tomar clases de canto
O nada más cagarme en todos los que dicen:
‘Tenés que tomar clases de canto y dormir más y dejar de fumar’
Y correr con las consecuencias pero cuándo dejé de hacer eso
Cuándo encontré a un buen lazarillo para campos minados
Si siempre todo fue pisar y explotar caer y volver a cargar
El saco de mierda encima del hombro dolorido
Así hasta la trinchera hasta el laburo hasta el sueño
Y están esos que dicen: ‘no es bueno llevarse trabajo a casa’
Pero si hasta durmiendo mi mente me sigue pidiendo más
Más de lo que no hay por su exquisita perversidad
Y yo qué hago entonces qué hago entonces
Le doy piolín para que suba y colee
La elevo a los árboles más altos y tupidos
Para que se enrede
Para que en un lúcido momento de confusión
Me obsequie una tregua acorde a mi cansancio
No puedo dejarla ahí
Qué haría yo sin cabeza
Sería un estúpido corazón
Y ya no se puede ser más corazón
Sin volverse un torpedo descerebrado
Que choca contra la propia nave
Igual preferiría esa entelequia
A ser un señor muy pagado de sí
Ahuecado hasta el fondo mismo del tonel
Vacío de sentimientos
Un perro hueco
Para guardar monedas y cascabeles
Un frío cerebrito caminando
Cuchillo en mano
Un devastador
Devastado
¿Cuánto dura esta película?
Encima sin subtítulos
Sánscrito para idiotas
Y me está diciendo justamente quizás
Justo cuando me está diciendo algo
Me está empezando a decir algo
Algo distinto de mí de lo que fui
¿Algo que ya soy? Algo nuevo
Claro nuevamente yo pero tan otro
De pronto de pronto una calma
Y esta brisa ¿huele raro, no?
Como a mar abierto
Como a travesía
De Marcel Gontrand a M. G. 13082008 números
Sobre la faz del abismo
no voy a doblarme, tengo que permanecer de pie
tengo que morir de pie
hice todo lo que pude pero el mal me superó
pero, amigos, yo no quiero irme, no estoy preparado para esto
lo saben...¿lo saben? Tal vez no,pero, yo lo sé
alcanzaría con esto si supiera que esta vez
ah, sí, esta vez, no como tantas, sino esta precisamente
en que me veo cara a cara con mi abismo y me sonríe la muerte,
esta vez podré hacer algo distinto, algo nuevo, podré saltar
sobre mi propio abismo hacia un lugar más seguro donde parar.
De pie, sí, de pie sobre la faz del abismo, desafiando al vacío,
sabiendo claramente que no hay nada para mí allí debajo,
bien abajo, ya estuve ahí y no había nada más que un niño
que perdió su tiempo congelando su niñez, contándose historias
que nunca fueron ciertas, jugando juegos tan perversamente tiernos,
un niño que volvió su arma sobre mí y disparó: toda mi niñez voló en pedazos,
voló con él y un viejo loco me tomó de la mano y me sacó de ese laberinto.
Un viejo loco y sabio que nunca sabré llegar a ser me salvó
de mí mismo entonces...entonces, qué mierda hago aquí, sangrando
viejas heridas ahora...ahora que ya me queda chico el tiempo
y no alcanza casi a respirarlo en esta atmósfera pesada mi pecho cerrado.
Debo levantarme y volver a caminar, ahora, porque queda mucho,
aunque no lo crean, mucho de verdad por andar, cargando a mi pobre cuerpo
a mi pobre percepción de la vida por el resto de mi condenado tiempo.
MARCEL GONTRAND un día que estuvo nublado.
Su amor por su amor
¿Qué hace esa mujer en mi cabeza?
Todavía allí ocupando tanto espacio
Debiera mudarla a los suburbios
Albergarla en una tierna lejanía
Dejar que su huella se pierda en el mar
De todas las mujeres que quise
¿Qué la vuelve distinta de las otras?
Las hubo más terribles también más complacientes
Las hubo diferentes y en algo similares
Pero fueron perdiéndose con su dolor en mí
Será que yo no dejo que se pierda
Será que yo no quiero que se vaya
Cuando empieza a irse tenso mis controles
Y se me desborda tan ajena me es
Tan propia de sí yo no esperaba menos
Íntimamente quisiera dejarla partir
Sabiendo que su amor no irá tan lejos
Ay si fuera con quien realmente quisiera
Si se animara a construir su realidad
Y me pusiera en el lugar que me toca
Aún pataleando accedería a retirarme
A despedirme de su amor por su amor
A compartir un sitio menos exclusivo
Un espacio de todos no de dos
Yo no puedo expulsarme de su intimidad
Le pido que me obligue a expulsarla en mi piel
Y que ya no me duela sentirla cerca
Sin amarla con todo mi cuerpo y mis ganas
Sin sentir ese ardor esa pasión esa angustia
Y dejarla partir para que se quede conmigo
Marcel Gontrand
4 de agosto de 2008
canción para dejar de llorar…
TAN DENTRO TAN FUERA
mE dICEN qUE pIENSE mENOS
todo pasa y al que no le guste ¡a cuchillo!
por momentos me quedo encerrado del lado de afuera
y tengo todo un mundo para patear cuando
justamente quisiera estar ahí dentro
en el ojo del huracán
en el ombligo del pomelo
en la endogamia clasista
de la familia extendida
etcétera
eSTÁS aFUERA qUÉ mÁS qUERÉS
qué más quisiera yo que desentenderme
pero hubo un día una noche hubo un sueño
hubo un decir sí y el magnetismo de la no respuesta
estática del otro lado y vacío
que invita a quedarse
aunque espante
quedarse a cuenta
bajar los brazos
etcétera
mENTIRAS qUE rEVELAN uNA vERDAD sOFOCADA
te invitan de pronto a alguna fiesta oficial
figurás en la foto del anuario en el álbum
pero pasaron tantas figuritas por ahí en poco tiempo
no dice mucho por no decir
que no dice nada
y ahí es cuando más dice
por no estar escrito
ni con letra chica
y etcétera
lOS qUE tE qUIEREN nO sABEN cÓMO qUERERSE
por eso te quieren adentro de la cosa nostra
y tan afuera como sea posible de su intimidad
porque en lo más recóndito saben que nadie que pasara por allí
volvió a pasearse orodamente
sin oler a quemado
sin sufrir al spiedo
sin perderse la foto
la posteridad
y el etcétera
pOR eSO tAN aFUERA dEL lADO dE aDENTRO
para que te quedes
MARCEL GONTRAND veintinueve+mayo+dosmilnueve
TRIPULACIÓN FANTASMA
Ese es tu menor problema
Juntar pruebas de tu locura
Lo demás se sale de la vaina
Para todos los hombres del mundo
Etcétera: lo demás es anatomía pura
Razón de lo que existe de lo que es
De lo que está establecido de cierta manera
Eso que llaman cordura realidad más acá
El más allá es tu campo de acción tu quimera
Tu espacio fantástico: tu melancolía sin fin
Zapatos de plomo para plantar bandera
Para asirte del mástil de un sueño
Aferrado a la popa de un barco herrumbroso
Que se adentra en el mar de la mayor oscuridad
Ahí estás solo mein freund solo en el timón
Atado a un destino de locos que nadie desea
¿Has visto algún promisorio amanecer?
No lo hay por esa ruta es la ruta del crimen
Del extravío cósmico de la deriva constante
No tiene lunes ni otoño, no tiene feriados
No tiene nada que no puedas tener
Nada más que un crudo deslizarse
Hacia esa nada que te chupa y te dejás chupar
Ese barquichuelo somnoliento solamente va
Va ciego va a tientas va sobre tus huesos
Viajás ¡qué clara ilusión! Tripulación fantasma
Con vos sin vos qué más da, va igual
Hacia donde todos abandonaron sus esperanzas.
MARCEL GONTRAND 03/03/2009
Invicivilizar
Mejor llamarlo así
de otra forma de la misma
forma en que fuimos llamados
como tal vez nunca podamos llamarnos:
desde afuera, con voz de otros,
con esa cadencia.
Después sobrevivimos a los trilobites
y las cucarachas sabrán bien sobrevivirnos
entre tantas otras cosas que preferimos
desconocer en nuestra patética obsesión por los espejos,
por los bolsillos vacíos y las formas que cobran las heces
de nuestros depósitos, de nuestros sueños.
Forma y fondo otra vez, pero en el espejo no hay fondo
o sí lo hay: el punto invisible que nos arrastrará
hacia un lugar sin imagen, sin sombra y sin espejos.
Mejor llamarlo así
habiendo tantas pero tantas putas variantes
que la constancia no ha sabido asimilar
a la ciega convicción de las bestias.
Es ciertamente sólido el ocaso
y hay una ruta que nos aplasta contra el cartón pintado
como a esas atolondradas efímeras que acaban
estampadas en los parabrisas de los autos.
MARCEL GONTRAND 8-3-2008 en el día de la mujer mundial...
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