lunes, 31 de mayo de 2010

DESVÍO QUE INVITA A SEGUIR

Vendrán días iguales y días mejores,
Nosotros haremos distintos algunos.
El trabajo colmará el espacio de la dicha
Siempre que podamos ver un otro por quien luchar
Y ese otro se multiplique en tantos otros
Que el mundo no alcance para nuestro empeño.
Existe esperanza lejos de los lugares comunes,
Los espacios seguros, el tránsito congestionado,
La luz artificial de un cuarto con escritorio,
Una cama mullida con frazadas y almohadas.
Es hora de salir a la incomodidad y rebuscar la vida
Adonde ésta no se regala ni se ofrece a bajo costo.
El frío nos ha atravesado: no hay porqué endurecerse
Hasta que el alma no reconozca fuera de sí ser vivo,
Racional o necesario. Busquemos el hambre,
La carencia, la noche sin techo, la pena muda.
Alguien que verdaderamente quiera ser abrazado
Aunque sus ojos rechacen y sus manos golpeen,
Una caricia puede salvarlo más que una dádiva.
Dejemos de llorar por el ombligo así saciados
De nosotros mismos, de nuestra voraz necesidad.
El mundo no es una continuación de nuestros deseos.
Se precisa más que amor pero sin amor no hay nada.
MARCEL GONTRAND 30-05-2010

miércoles, 19 de mayo de 2010

UN ILUSO SIN REMEDIO

No es que quiera dar la nota
Con argumentos pueriles cargados de rencor
No es con vos que estoy disputando
Es con la propia vida y con mi girar en falso
Que ya no me deja renovar el aire
Y me miente al oído una nueva fantasía
Donde un manojo de palabras
Hilvanan de la nada alguna realidad
Y crean en la mente una escena
Feliz de lo que nunca nos va a ocurrir

Y vuelvo a ser el torvo jorobado
Llorando como un niño en el campanario
El desfigurado detrás de los decorados
Viéndote bailar y cantar alguna canción
El trapecista que hace su mejor salto
Y llega tarde al trapecio en una pista sin red
El grumete borracho en la bodega
El canalla que mata por no saber amar

No es por incordiar es que realmente no he sabido
Cómo hacer para procurarme lo que no se da
Si no es exigido con autoridad desde la primera vez
Si no he podido identificar cariño de deseo
Lástima de piedad y esperanza de utopía
Si abrevé demasiado del estanque de ficciones
Que me dieron los libros y los días deformaron
Hasta volverme un iluso sin remedio
Que escribe sin saber vivir

Y vuelvo a ser el pintor enamorado
Que legará tu belleza sin poderla gozar
El genio que fue encerrado en la lámpara
Antes de tener que pasar otro día sin vos
El pirata melancólico que quemó sus naves
Luego de mil travesías al saberte perdida
El que derrama estas lágrimas en cada palabra
Con el viento en la cara estrenando un nuevo olvido

No quiero incomodar sólo llegué hasta aquí
Para decirte quiero que sepas que te quiero
Perdón si he confundido las flores con el prado
Si en un vaso de agua vi un río de montaña
Y creí que bebía de tu mano la última verdad
Y me dejé llevar por la deriva de mi mente
Inventando un paisaje diferente del que había frente a mí
Hasta volverme un iluso sin remedio
Que amó sin saber del amor

Buenos Aires, 19 de mayo de 2010

lunes, 17 de mayo de 2010

EL SALTO INMÓVIL

Cambiaron las reglas de la intoxicación,
Obturaron el escape del olvido,
Rebajaron el dolor con agua destilada,
Ni el pequeño adiós me hundió en su letargo.
Desperté pensando: Otra vez hoy, otra vez,
No queda tiempo para entender de qué va,
Dan un caldo desabrido y alguna manzana asada
Por toda colación en estos días tristes,
Este frío de bolsillos agujereados.
No queda rastro de fábulas y cuentos,
Solamente estos disparos de aguda realidad,
Ajustarse el nudo de las perversiones
Y colgarse desde el temple hacia el vacío interior.
Me dormí pensando: Otra vez, será otra vez,
Sentirse bien, guardarse algún resto para amar.
No son días, parece, para ver caer la lluvia
Tras los cristales junto al calor del fuego,
No son días, parece, para soñar juntos otro mundo.
No alcanzo a levitar ni puedo cambiar de escenario
Entrando en fase desde mis pensamientos,
No logro trasmigrar a una alquimia vegetal
Que me haga brotar retoños en los miembros secos.
Ni puedo matar ni puedo morir de pie,
No alcanzo el final de este laberinto donde me perdí.
Otra vez, fallé el calibre y el disparo se atoró
En el caño caliente, en la recámara de mi soledad.
Otra vez, no tengo con quién jugar este juego,
Veo hundirse los remos en las aguas negras
Tan lejos de cualquier amanecer.
Dame un haz de luz o un balazo certero.
Dame una razón de matar o morir.

MRCL GNTRND XVII V MMX