sábado, 27 de marzo de 2010

CONTEMPORIZÁNDOTE

Tal vez sea más fácil de lo que crea,

Vos tendrás respuestas que yo ni alcanzo a imaginar.

Son tuyos los tiempos, los míos siempre son urgentes

Mas voy aprendiendo a hacer paciencia para entender

Que lo importante lleva tiempo.

Que la distancia y las noches sin besos

Me incitan a desearte cada día más,

Que los mejores momentos deben retrasarse

Para disfrutarlos más intensamente

Cuando se despliegan con naturalidad.

Yo no decidí del todo salir a buscarte,

Vos no decidiste del todo acercarte a mí,

La charla se dio como un puente fraterno

Que daba para mucho más que un rato

De dejarse llevar por la piel y los ojos,

Por las ganas de amar con todo lo que hay.

Que daba para mucho más que una charla,

Que una cerveza, unas canciones y un ping-pong.

Más que para adivinar películas en una terraza

O tomarse fotos en las poses más extrañas.

Más que para caminar veinte cuadras hasta el colectivo

O prepararte un colchón en el comedor de mi casa

E irme a dormir a mi cuarto con los chicos.

Nada que implicara quemar las naves,

Escalar un sueño en plena realidad,

Dejar desbocar los caballos del deseo

Y entregarse a la dulce deriva

Sin preguntar por el después.

Justamente el después excede un momento:

Ni vos ni yo estamos para un tentempié,

Para un bocadillo de cama y desayuno,

Tal vez haya otra cuestión que reclama un lugar

Que no cabe en una cama ni en un cine,

Ni en una parva de encuentros de ocasión.

Que si tengo miedo, puedo preguntarme,

Tal vez más consideración y prudencia,

Más dedicación a conocernos más.

Si hay miedo que sea para empujar adelante

Por miedo a perder lo que está empezando a latir.

Por eso no trato de describirte ni idealizarte

En lo más mínimo que en la mente me pueda sugerir

Mi imaginación de poeta incurable,

Que pueda tratar de ponerte en palabras

Para limitarte sin saber quién sos.

Eso bien sería en parte banalizarte

Y descubrí que te estás volviendo importante

Tal vez justamente porque no fue todo ya.

Ya tendremos tiempo para que no nos gane

Lo que no deja más huellas que una leve impresión.

Para no construir un edificio en una maceta

O dejar como muestra una pálida flor.

A quien me agita más allá de mis sueños...

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