miércoles, 19 de marzo de 2014

TEORÍA Y PRÁCTICA PARA CONTRARRESTAR LA ESTUPIDEZ



Nunca sabremos cuándo
Ya no podremos leer estas palabras

Me digo que no soy estúpido
Pero veo el cigarrillo en mi mano
La brasa en la punta del cigarrillo en mi mano
El humo que asciende dibujando espirales
Y lo llevo a mi boca para aspirarlo
Entonces sé que soy estúpido
Pero vuelvo a hacerlo
¿Cómo se cambia una acción mecánica
Que ya se imprimió en mi cerebro?
Con otra acción igualmente mecánica
Repetida en lugar de al momento de
Que reemplace muy lentamente esa huella
Esa impresión nociva en mi memoria
Por otra huella mnémica como placebo
El mono y la banana truco y premio
Estímulo y respuesta condicionada
Por el estímulo hasta que ya no hay
Necesidad del estímulo y la acción lo sustituye
Pero todo muy lentamente a palotes
Haciendo enmienda prospectiva
Como cualquier uso y ley propia o ajena
Como aprender a andar en bici o a atarse los cordones
O mas tonto aun: saber por donde sale la sal
Para condimentar comidas o restañar heridas
Todas cosas aprendidas a los tumbos
Como aprender a tantear los muebles
En alguna pasión de sonámbulo
En algún ataque de ceguera mental
En alguna noche descontrolada
La memoria obturada de recuerdos inútiles:
Recuentos de libros, repartos de películas,
Nombres de niños de mi infancia,
Vecinos de viejos barrios, familiares fallecidos,
Guías de calles, mapas, teléfonos,
Amores reales e imaginarios que, en el mejor de los casos,
Pasaron, me olvidaron o nunca repararon en mí
Todo este compendio mnemotécnico
Diseñado atentamente para olvidar
Lo más importante: ocuparme de mí
Todo un complejo plano arquitectónico
Para sepultarme como a un faraón
Magníficamente muerto en su pompa

La muerte no es una circunstancia accidental
Se viene prologando desde tiempo en la vida
Y uno en persona procura presentarla
Porque está seguro de no poder labrarse un epitafio
O dedicarse unas justas sinceras palabras póstumas
Así quiero socavar ese edificio
Abrir galerías de topo nidos de gusanos
Y corromper todo el promontorio corrompido desde sus mismos cimientos
Porque nunca sabremos cuando
Ya no podremos leer estas palabras

MARCEL GONTRAND - 13/03/2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario